México acusó a Ecuador de “cruzar líneas que no se deben cruzar en el derecho internacional”
Foto: AFP | México acusó a Ecuador de “cruzar líneas que no se deben cruzar en el derecho internacional”  

El presidente Andrés Manuel López Obrador aprovechó el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en contra de imponer medidas cautelares a Ecuador por la irrupción en la Embajada de México en Quito, para cargar de nueva cuenta contra el Gobierno encabezado por Daniel Noboa.

Este jueves, mientras se desarrollaba la Mañanera del Ejecutivo, el máximo tribunal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió que las circunstancias presentadas ante ella “no son tales para requerir el ejercicio de su poder” para emitir medidas cautelares contra el Gobierno de Daniel Noboa, por ordenar a las Fuerzas de Seguridad asaltar la legación mexicana y detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa.

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El fallo fue leído por el presidente de la CIJ, Nawaf Salam, quien afirmó que no se encontró riesgo real, ante ello, el mandatario mexicano dijo que:

“Son medidas cautelares, todavía no termina el juicio, si lo que se pedía en las medidas cautelares era que se protegiera la embajada (…) nada más que todavía no termina el juicio, y es importante el que quede el precedente para que nunca más se vuelva a violar el derecho internacional, se invada una embajada que es violar la soberanía de un país y vamos a continuar con esa postura”.

Y a renglón seguido aprovechó para cargar en contra de la administración encabezada por el derechista Daniel Noboa:

“No le tenemos confianza al Gobierno pero sí al pueblo ecuatoriano, porque somos pueblos hermanos. Esto no es un asunto de diferencias con el pueblo de Ecuador es un asunto de un gobierno autoritario desconocedor del derecho internacional e irrespetuoso… ya no es el tiempo de antes en que se permitía que se humillara a México o a su gobierno”.

De tal suerte que, como el CIJ determinó no solicitar a la administración ecuatoriana velar por las instalaciones y el contenido de la otrora legación mexicana, el mandatario mexicano confío en que será el pueblo de aquella nación “va a ayudar a cuidar los bienes de México”.

México solicitó el inicio de procedimientos contra Ecuador por “cuestiones jurídicas relativas a la solución de disputas internacionales por medios pacíficos, relaciones diplomáticas y la inviolabilidad de una misión diplomática”, entre ellas:

“Medida apropiadas e inmediatas para proporcionar plena protección y seguridad de las instalaciones diplomáticas, su propiedad y archivos, previniendo cualquier forma de intrusión contra ellas”, y que ‘despeje’ los edificios diplomáticos y la residencia privada de los agentes diplomáticos mexicanos en Ecuador”.

Ante esto, la Corte celebró el 30 de abril y 1 de mayo audiencias públicas para escuchar los argumentos de las partes.

México acusó a Ecuador de “cruzar líneas que no se deben cruzar en el derecho internacional”, lo que crearía un precedente “desconcertante” a nivel internacional.

Por su parte, Ecuador defendió la irrupción al llamarlo un acto “excepcional” y mantuvo su argumento de que Glas había sido “debidamente condenado” por delitos relacionados con corrupción.

Y también subrayó que se dieron garantías por escrito a México de que cumplirá con su deber de respetar y proteger a su personal y sedes diplomáticas.

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El 5 de abril, Fuerzas de Seguridad ecuatorianas irrumpieron en la Embajada de México en Quito y se llevaron a Glas, el cual esperaba la resolución de su petición de refugio.

Al respecto, en la querella presentada por México acusó que el Gobierno de Noboa violó la convención de Viena, además de que acusó que las comunicaciones de la legación fueron intervenidas durante varios días, entre otras presuntas agresiones.

Por ello, México ha solicitado de Ecuador una disculpa, que se devuelva a Glas a la embajada, y mientras tanto se le suspendan sus derechos en la ONU, y en su caso, expulsarlo.

CSAS