TRAGEDIA. Muchos en Gaza acumulan ya varios desplazamientos forzados en busca de refugio en este territorio asediado por Israel y asolado por la guerra.
Foto: AFP | TRAGEDIA. Muchos en Gaza acumulan ya varios desplazamientos forzados en busca de refugio en este territorio asediado por Israel y asolado por la guerra.  

El primer ministro israelí afirmó que se evitó una “catástrofe humanitaria” en Rafah y anunció que 500 mil personas fueron evacuadas de esa ciudad del sur de la Franja de Gaza bajo el fuego de Israel y amenazada con una gran ofensiva terrestre.

Este anuncio coincide con el día en que los palestinos conmemoran la “Nakba“, la “Catástrofe” que supuso para ellos la creación del Estado de Israel en 1948.

Durante la primera, alrededor de 760 mil palestinos huyeron o fueron expulsados de sus hogares, según datos de la ONU, y se refugiaron en los países vecinos o en lo que se convertiría en Cisjordania y la Franja de Gaza.

“76 años después de la ‘Nakba’, los palestinos siguen siendo desplazados por la fuerza”, indicó la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), que ofreció un balance superior de huidos de Rafah, de 600 mil personas.

Muchos en Gaza acumulan ya varios desplazamientos forzados en busca de refugio en este territorio asediado por Israel y asolado por la guerra donde, según la ONU, “no hay lugar seguro”.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió destruir a Hamás tras el ataque del 7 de octubre y considera necesaria una gran operación en Rafah donde, según él, se encuentran los últimos batallones del movimiento islamista.

Esta invasión y sus consecuencias en los civiles preocupa a la comunidad internacional, empezando por Estados Unidos, principal aliado de Israel.

MANIFIESTAN DESACUERDO

El 6 de mayo, el ejército israelí ordenó a los civiles abandonar sectores del este de Rafah, donde llevan a cabo algunas incursiones terrestres.

“Por ahora, casi medio millón de personas evacuaron la zona de combate de Rafah. La catástrofe humanitaria de la que se habla no se produjo ni se producirá”, dijo Netanyahu en un comunicado.

El dirigente israelí también presionó a Egipto para la reapertura del paso fronterizo de Rafah y sugirió que este país mantenía a la población de Gaza como “rehén” por negarse a trabajar con Israel para la entrada de ayuda.

El día antes, Egipto, mediador de las conversaciones sobre una tregua, había acusado a Israel de negar su responsabilidad en la crisis humanitaria en Gaza.

La Unión Europea pidió el miércoles a Israel que “cese inmediatamente” su operación en Rafah ante el riesgo de “tensar gravemente” su relación bilateral.

La intervención israelí en esta ciudad también genera un “desacuerdo” con Estados Unidos, reconoció Netanyahu. “Pero debemos hacer lo que debemos hacer”, aseguró.

Biden amenazó con limitar la ayuda militar a Israel si lanza un ataque a gran escala contra Rafah. Sin embargo, la Casa Blanca informó el martes al Congreso que realizará una nueva entrega de armas a su aliado, dijeron fuentes cercanas.

Washington también ha instado a Israel a trabajar en un plan de posguerra para Gaza y apoya una solución de dos Estados, a la que Netanyahu y sus aliados de extrema derecha se oponen firmemente.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó que “Israel no debe tener un control civil sobre la Franja de Gaza” tras la guerra.

También habló de esta cuestión el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, quien afirmó que “corresponderá al movimiento y a todas las facciones nacionales (palestinas) decidir sobre la forma de gobierno en Gaza” una vez termine el conflicto.