Sin sorpresa, el Consejo de Estado francés rechazó ayer la petición de una asociación que pedía la restitución de La Gioconda del artista italiano Leonardo da Vinci
Foto: AFP | Sin sorpresa, el Consejo de Estado francés rechazó ayer la petición de una asociación que pedía la restitución de La Gioconda del artista italiano Leonardo da Vinci  

Sin sorpresa, el Consejo de Estado francés rechazó ayer la petición de una asociación que pedía la restitución de La Gioconda del artista italiano Leonardo da Vinci, también conocido como Mona Lisa, exhibida en el museo del Louvre en París.

El más alto tribunal administrativo francés recibió una petición de Restituciones Internacionales, misteriosa asociación de la que se ignora dónde está su sede y quiénes son sus directivos, para “declarar inexistente” la decisión del rey Francisco I de “apropiarse” de La Gioconda, conocida también como Mona Lisa en 1519.

La asociación, que afirma actuar “en nombre de los descendientes de los herederos del pintor”, esperaba que la obra maestra del Renacimiento, que en el pasado ha sido la causa de fricciones entre Francia e Italia, sea “eliminada” del inventario del museo del Louvre.

El Consejo de Estado indicó que la petición de la asociación es “claramente inaceptable”, y la condenó a 3 mil euros de multa por procedimiento “abusivo”.

La asociación pretende actuar para obtener la restitución de bienes que hacen parte del dominio público a sus “legítimos propietarios”, pero para el Consejo de Estado, sólo éstos podrían eventualmente acudir a la justicia.

Los jueces administrativos consideran además que no pueden abordar las “decisiones” tomadas durante la monarquía francesa.

Peticiones similares de la asociación, para obras menos emblemáticas que La Gioconda, nunca prosperaron.

Tras caer en desgracia ante los Médici, poderosa e influyente familia del Renacimiento en Florencia, Leonardo da Vinci (1452-1519) se puso en 1516 bajo la protección de Francisco I (rey de Francia de 1515 a 1547).

Desde Italia, tomó con él varias de sus obras, incluido el retrato de la esposa del comerciante de telas florentino Francesco del Giocondo, realizado entre 1503 y 1506.

Ofreció sus obras al soberano francés, que le pagó a cambio una generosa pensión.

Estas obras entraron a las colecciones reales y nunca volvieron a salir de Francia. 

La Gioconda está expuesta en el Louvre desde 1797… y es probable que siga allí mucho tiempo más. /AFP