Convicción. Ser una mujer bombero implica tener un gran valor y vocación por ayudar a las personas, aseguró Jenny Galicia.
Foto: Especial | Convicción. Ser una mujer bombero implica tener un gran valor y vocación por ayudar a las personas, aseguró Jenny Galicia.  

Suena la sirena de un camión o surge una noticia en los medios de comunicación sobre la existencia de un incendio, así como de una emergencia y en la familia Galicia nace una preocupación al imaginar que en esa situación de peligro está Jenny, quien es la madre de dos adolescentes y trabaja como mujer bombero.

La incertidumbre es dificil, pero a la vez reconocen y se enorgullecen de su labor, pues saben que ayuda a la ciudadanía ante las emergencias.

Jenny Galicia Solares, integrante del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México en la Estación Xochimilco, relató a 24 HORAS que a pesar de ser una tarea compleja le gusta su trabajo, el cual incluye, entre otros servicios, atender fugas de gas, volcaduras, incendios  e inundaciones, así como laborar bajo estructuras colapsadas, lo cual reconoce que es una labor peligrosa; tras la cual regresa a su casa para velar por su hija de 12 años y su hijo de 16 años.

“Salgo de casa, me despido de mis hijos con la esperanza y la bendición de Dios de regresar otro día; en casa igual a ellos les preocupa, les gusta lo que yo hago, se sienten orgullosos, se escucha la sirena de bomberos y me dicen ‘¿mamá, tú saliste a tal servicio?’ o ‘te vimos’ (…), están orgullosos”, explicó al subrayar que su familia se preocupa por ella todos los días.

Ante esto, señaló que es consciente de que su profesión implica muchos riesgos, sin embargo, destacó con orgullo que es para servir a la ciudadanía y ayudar a los demás, entre quienes se encuentra su misma familia, por lo que recibe junto a sus compañeros y compañeras capacitación constante para estar preparados física y psicológicamente ante las emergencias.

Este 10 de mayo esta mujer bombero lo pasará en compañía de su hija e hijo, pues tendrá el día libre y con ello la oportunidad de tener una celebración tradicional rodeada de su familia.