A poco menos de un mes para la elección, los partidos de oposición dejarán que la campaña presidencial corra por el riel que lleva y se enfocarán a reforzar las campañas de los candidatos al Congreso.

No se trata de abandonar a Xóchitl Gálvez, cuya campaña trae ya su propio ritmo, sino de revolucionar las campañas de candidatos a diputados federales y senadores, porque saben que perder el Congreso es la vía para que Morena pueda quedarse en el poder por varios años más.

De acuerdo con los cálculos de los dirigentes del PRI, PAN y PRD, Morena y sus rémoras no contarán con los votos suficientes para hacerse de la mayoría calificada en ninguna de las dos Cámaras.

Una proyección de los posibles escenarios coloca al PRI, en el Senado, con 18 a 25 escaños; el PAN tendría un número igual o incluso superior, dependiendo de la votación que obtenga, y el PRD con 4 o 5 lugares.

En la Cámara de Diputados, la oposición calcula ganar entre 230 y 260 curules, en un escenario “competido’’; es decir, que los partidos de oposición esperan ganar más diputados de los que se proyectan.

En ambos escenarios Morena no lograría la votación para tener la mayoría calificada y, en el mejor de los casos para la oposición, ni la mayoría simple.

Todo depende de cuántos votos pueda “jalar’’ Xóchitl Gálvez en los estados, la aceptación de los candidatos propuestos por la coalición y por los partidos en particular en aquellos estados o municipios en los que decidieron participar solos.

La estrategia de la oposición será contrarrestada, desde luego, por una campaña más intensa de Morena para llamar a votar el llamado “Plan C’’, que no es otra cosa que pedir que se vote todo guinda.

Si Claudia Sheinbaum aplicará el mismo modelo de gobierno de López Obrador, el Congreso será el escenario en donde se debatirá el futuro del proyecto de nación para los próximos cincuenta años por lo menos.

 

A ver.

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Lucy Meza, la candidata a gobernadora de Morelos por la alianza PRI-PAN-PRD-PSI, ha encontrado el lado débil de la candidata oficial, Margarita González Saravia, y por ahí ha tirado sus mejores golpes.

Resulta que la morenista rehúye hablar del tema de la seguridad para no confrontarse con Cuauhtémoc Blanco, aunque en privado reconoce la situación fatal que atraviesa el estado.

González Saravia solo toca el tema de la seguridad de manera tangencial.

Bueno, cómo estará el asunto que el gobierno, a menos de un mes de la elección, acaba de enviar 1,200 elementos de la Guardia Civil, en lo que se entendió como un mensaje no para beneficiar a la población sino para reforzar la campaña de la exdirectora de la Lotería Nacional, que se anda derrumbando.

Y mientras, el responsable de todo el desastre se prepara para ser diputado federal.

    @adriantrejo