Al Doctor Patán le parece que otro doctor, el eminente biólogo Antonio Lazcano, es demasiado rudo con el batallón de guerreros del Gobierno capitalino que hicieron frente a la pandemia con esa política de “Ivermectina pa’ la banda”. O sea, sí le faltó a los compañeros de la administración chilanga un puntito de, llamémoslo así, humildad metodológica, es decir, de rigor elemental, como hace ver don Antonio en un artículo que circula abundantemente de unos días para acá.

También es cierto que nada indicaba que un medicamento contra los piojos, los gusanos y la sarna iba a funcionar como antídoto para el virus del infierno.

Ya puestos, y para cimentar la voluntad de autocrítica que debe distinguir a nuestro movimiento, reconozcamos que sí está pinche que hayan repartido el medicamento de marras en plan “Leche Betty”, y que hayan sometido a la población más desprotegida, es decir, el pueblo bueno, a una especie de experimento humano de escala masiva.

“Experimento”, se entiende, es un decir. Más aún: tiene razón don Antonio en que, por si fuera poco, ese uso de la Ivermectina como detente trae el daño añadido de que contribuye a crear resistencia en los bichos que sí puede liquidar.

​Todo lo dicho es cierto. No obstante, estimado Antonio, insisto: no sea tan rudo. Considere, le ruego, que al capitán del batallón, el entrañable Pepe, eminente politólogo que sin duda habrá sabido rodearse de un dream team de la Ciencia Política para enfrentar a la pandemia, probablemente lo movió, además de su conocido amor al pueblo, la misma certeza con que abre usted su artículo, un balazo con cualidades filosóficas y hasta literarias, amén de científicas: “Toda molécula nos da sorpresas”.

Por eso, y le ruego también que se imagine ese “war room”, no pueden haber llegado al puro chilazo, él y sus pretorianos, a la conclusión de que la Ivermectina venía, bueno, como anillo al dedo.

Es un suponer, pero, ya que toda molécula contiene una sorpresa, habrán dicho, “¿y no será que jalan las de –por decir– Pepto Bismol?” O: “Rodríguez, búscate unas cajas de Mertiolathe. Seguro que nos las venden baratas. No, no hay pedo: no caduca”. Algo así.

​¿Que hubo 300 mil muertos por culpa del manejo oficial del Covid? Bueno, eso también es cierto. Pero seguro que nuestro Pepe, y el resto de los servidores públicos que se hicieron cargo del asunto, aprendieron un montón. Y sin gastar, como nos enseña nuestro Presidente. Verá usted que la próxima pandemia la manejan con virtuosismo. Recapacite.

 

     @juliopatan09