Análisis. Investigadores y médicos se reúnen para acordar dinámicas sobre la manera en que se transmitirán los conocimientos a los niños.  
Foto: Especial | Análisis. Investigadores y médicos se reúnen para acordar dinámicas sobre la manera en que se transmitirán los conocimientos a los niños.    

Con el objetivo de fomentar la prevención de la diabetes en menores, investigadores de diversas universidades unieron fuerzas e impulsan un programa piloto en escuelas primarias de la Ciudad de México. 

Como parte de los resultados y líneas de la investigación central del doctor Juan Carlos García Cruz, investigador y profesor en la UAM Xochimilco, sobre la importancia de las políticas públicas con respecto a la diabetes, nació “Un camino hacia la apropiación del conocimiento y la prevención de la diabetes tipos 2 en la niñez”.

Un programa piloto que se ha impartido en escuelas de la alcaldía Iztacalco en la Ciudad de México, donde a través de pláticas informativas, levantamiento de encuestas y varias dinámicas, los pequeños son orientados hacia una educación de prevención de dicha enfermedad, así como sobre la importancia y gravedad de la misma.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2022 se registraron 59,996 defunciones por la diabetes mellitus, ubicando a esta enfermedad como la segunda causa de muerte en México.

Guadalupe Cleva Villanueva, médica especialista en diabetes en el área de Epidemiología y Farmacología, explicó que “la diabetes es un problema en el páncreas, el cual tiene la función de crear la proteína llamada insulina, que ayuda a que la glucosa (azúcar) entre a las células, virtiéndose al torrente sanguíneo; al no crear insulina las células betas se destruyen, en el caso de la diabetes tipo dos, la más común entre los niños, es cuando sí se produce insulina, pero es deficiente o los órganos donde actúa no funcionan bien.”

Y aunque la diabetes es una enfermedad hereditaria, según la especialista esta es evitable: “se puede tener la carga genética pero si se hace ejercicio, se tiene una alimentación adecuada, puede no desarrollarse la enfermedad”.

Aunque el proyecto surgió en la UAM Xochimilco posteriormente se unieron investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), entre otros catedráticos, que se han ido incorporando en distintas áreas.

“La diabetes en los niños han sido en relación al aumento de peso, según los datos de la última encuesta de Salud y Nutrición del 2022: 36% de las personas tienen obesidad, y 38% tienen sobrepeso, más del 70% de la población, la vida sedentaria es la que está causando varias repercusiones, ya que en aumento de tejido adiposo en los niños genera mayor azúcar en la sangre”, alertó la doctora Cleva.

“México ocupa el primer lugar en obesidad en niños, esos problemas que antes se veían en adultos ahora acosan a los niños, provocando complicaciones importantes como ceguera, al afectar las células de la retina, si eso pasa en los riñones se da la insuficiencia renal y en el caso de los nervios podría desencadenar hasta amputaciones.”

De acuerdo a los expertos, esos niños que ahora son diabéticos tendrán problemas en un futuro, pues de jóvenes presentarán problemas cardiovasculares, de vista y en los riñones, con una esperanza de vida menor a 70 años.
La dra. Xenia Rueda investigadora y una de las encargadas de impartir los cursos de prevención, refirió que para los niños “no es algo ajeno, está al interior de sus hogares, los niños, por el contrario, estuvieron muy interesados y comentaron sus dudas con respecto a si, por ejemplo, su abuelita padecía de diabetes, ellos también la tendrían, e incluso se cuestionaron si aquello que habían desayunado era lo correcto”.

Los especialistas aseguraron un acierto al acercarse a este sector, según refiere la profesora y estudiante de posgrado Ana Laura Gonzalez, quien también colabora en el proyecto: “los niños mostraron gran interés, contando sus vivencias en casa y sus conocimientos en cuanto a la aplicación de insulina o medidores de glucosa, mostrando cierta cercanía con estos aparatos”.

Para el doctor Alexandre O Vera-Cruz, el proyecto tiene como objetivo analizar la transferencia del conocimiento desde universidades y centros de investigación hacia la sociedad “proponiendo modelos eficientes que contribuyan a solucionar problemas nacionales, fortaleciendo una extensa red de profesionales de distintas áreas de la salud para establecer proyectos prioritarios en cuanto a la Diabetes tipo 2”.

En este sentido, “la diabetes tipo 2 es un problema multifactorial, una epidemia que cada vez tiene repercusiones a más temprana edad. Por ello es fundamental pensar en la población infantil”, donde se tienen previsto visitar al menos 50 escuelas más durante este año, puntualizo el dr. Juan Carlos García Cruz.

Esto forma parte de los resultados del Proyecto Ciencia de Frontera 428201 “Un modelo de Apropiación Social de Ciencia, Tecnología e Innovación para incentivar agendas de investigación en el Sistema Nacional de Salud mexicano: análisis de la movilización de conocimiento y las prácticas epistémicas de los investigadores en Diabetes Mellitus tipo 2” por el que se han generado líneas de investigación sobre la importancia de las políticas públicas con respecto a la diabetes, y nace “Un camino hacia la apropiación del conocimiento y la prevención de la Diabetes tipo 2 en la niñez”.

Los responsables del Proyecto son los doctores Juan Carlos García Cruz y Alexandre O. Vera-Cruz asociados al Departamento de Producción Económica y a la Maestría en Economía, Gestión y Políticas de Innovación de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco.

El proyecto tiene su antecedente en el Proyecto No. 1819 “Modelos de transferencia de conocimiento para el desarrollo inclusivo: el caso de la diabetes” dirigido por el Dr. Alexandre O. Vera-Cruz y que tiene como objetivo analizar la transferencia de conocimiento desde universidades y centros hacia la sociedad proponiendo modelos eficientes que contribuyan a solucionar problemas nacionales, como la diabetes.

Ambos proyectos han sido financiados por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt).