GOLPE. En septiembre de 2021, Tortugranja cerró sus puertas luego de que se reveló mal manejo de los reptiles.
Foto: GOLPE. En septiembre de 2021, Tortugranja cerró sus puertas luego de que se reveló mal manejo de los reptiles.  

A casi un año de permitir su reapertura, la Tortugranja de Isla Mujeres, en Quintana Roo, –reconocida como el primer hospital de tortugas en México– continúa en gestiones legales para que quede completamente habilitada como antes; es decir, como centro de investigación y divulgación, así como atractivo turístico, debido a la larga tramitología y el rezago en la obtención de documentación por parte del Gobierno federal, reconoció Gisela Maldonado Saldaña, vicepresidente del Grupo Tortuguero del Caribe.

En 2023, gracias a un Acuerdo de Destino, que es un instrumento que permite a las instituciones públicas el uso y aprovechamiento de las zonas marítimo-terrestre, se permitió el acceso al centro tortuguero, pero sólo a personal del ayuntamiento isleño y a los cuidadores de los más de 10 reptiles que ahí habitan.

“El ayuntamiento le pone empeño, tiene mucho interés en la rehabilitación del lugar, pero al tratarse de una especie en peligro de extinción, es de interés federal y toma algo de tiempo que la autoridad responda. 

“Además, hay cierto rezago en toda la documentación que se ingresa porque el sector más golpeado por los recortes presupuestales ha sido el de medioambiente, entonces están saturados de trabajo y retrasados en la entrega de resolutivos y eso nos ha puesto en la lista de espera”, explicó.

Añadió que de la autoridad municipal ha hecho un marcaje personal al proyecto e incluso lo ha fortalecido con el programa de protección y nidada en la ínsula, que se lleva a cabo de manera adyacente de la ejecución de los trámites, mientras que el Grupo Tortuguero del Caribe realiza charlas y capacitaciones como parte del apoyo y asesoramiento para que pronto se pueda reactivar.

EN EL ABANDONO

Aunque reconoció que las condiciones en las que se encuentra no son las idóneas para que, en dado caso que se agilizaran los trámites, pueda abrir sus puertas al público de manera inmediata, es más, estima que hará falta bajar recursos, tal vez del mismo Gobierno federal, para su restauración.

“Al estar por más de año sin atención, están deterioradas las instalaciones de la Tortugranja, aportamos nuestro grano de arena con la autoridad municipal con la finalidad de que todo, dentro del marco legal, salga lo mejor posible y que pueda de nuevo operar para investigaciones y conservación de la tortuga marina”, expresó la bióloga.

En septiembre de 2021, este espacio de investigación cerró sus puertas luego de que se cancelara el convenio de colaboración con el Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) por irregularidades en el programa de protección de la tortuga marina y que fue denunciado por voluntarios que trabajaban en el inmueble, al incumplir con las recomendaciones sobre el manejo de la especie.

Las acusaciones derivaron en que la administración municipal de ese entonces determinó cerrarlo, tras darse a conocer que se llevaría a cabo una auditoría sobre los ingresos generados durante cinco años, y entregar la Tortugranja al Inapesca.