Foto: Cuartoscuro | Desperdicio. Erogaron millones en playeras, gorras, pulseras y calcomanías que ahora solo son recuerdos y basura electoral  

Los intentos fallidos para obtener la candidatura a la Presidencia de la República de Samuel García y Eduardo Verástegui, costaron 23.4 millones de pesos, la mayoría gastados en espectaculares, playeras, gorras, calcomanías y propaganda en internet, que terminaron como basura electoral. 

Además de quedarse con las ganas de aspirar a la Presidencia, Verástegui terminó con una investigación abierta por la presunta triangulación de recursos desde Estados Unidos para su campaña, mientras que García generó un problema político en Nuevo León al arrepentirse de buscar la Presidencia y regresar a la gubernatura. 

La efímera precandidatura de Samuel García a la Presidencia de la República costó 2 millones de pesos diarios en los ocho días que participó en el proceso electoral, correspondientes a dinero público. 

De acuerdo con su reporte de gastos de precampaña, aprobado por el Instituto Nacional Electoral (INE), entre el 20 y 28 de noviembre el actual gobernador de Nuevo León ejerció 16.7 millones de pesos durante los días que tuvo el estatus de precandidato presidencial de Movimiento Ciudadano. 

En sus ocho días como precandidato presidencial, ejerció 5.1 millones de pesos en redes sociales, así como 549 mil pesos en calcomanías, las cuales eran colocadas en vehículos. 

El reporte del INE indica que 1.3 millones de pesos fue lo que gastó Samuel García en banderas, gorras, bolsas y playeras con su imagen, además de clasificar 5.3 millones de pesos como “otros gastos” en materia de propaganda. 

Otra de sus erogaciones principales fue de 3 millones de pesos para desplegar anuncios espectaculares en todo el país; sin embargo, la promoción de su imagen sólo duró ocho días, pues regresó a la gubernatura. 

García inició su precampaña el 20 de noviembre, pero el 28 de ese mismo mes retomó sus labores como gobernador. Su idea era regresar al proselitismo el 2 de diciembre, pero prefirió quedarse como mandatario de Nuevo León, luego de que se nombrará como su sustituto a Luis Enrique Orozco, quien se desempeñaba como vicefiscal, un acto que no aceptó el emecista.

Y es que Samuel García designó a Javier Navarro como gobernador interino, mientras que el Congreso nombró a Orozco. 

Tras la utilización de la fuerza pública y unas horas en las que Nuevo León tuvo a dos gobernadores, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) intervino y determinó que el único facultado para nombrar un gobernador interino era el Congreso local y Samuel García debía decidir si ejercer su licencia o regresar a la gubernatura… Así terminaron sus ocho días como precandidato presidencial.

Por su parte, Eduardo Verástegui participó en el primer tramo de la contienda electoral para buscar la candidatura por la vía independiente; sin embargo, solo logró recabar 139 mil apoyos, lo que equivale a 14% del total que se requería para poder participar en la contienda. 

En dicho proceso invirtió 6.9 millones de pesos de dinero privado, desglosado por ejemplo en 875 mil pesos en trípticos; 489 mil en playeras; 264 mil en gorras y 538 mil pesos en pulseras para promocionar su imagen. 

Para la organización de eventos políticos, erogó 1.2 millones de pesos y 394 mil pesos en publicidad de redes sociales, entre otras erogaciones. 

Sin embargo, el Instituto Nacional Electoral abrió una investigación para indagar el origen de recursos que financiaron la aspiración de Verástegui.

Esto debido a que, en febrero pasado, el Consejo General informó que el actor y modelo intentó ocultar el origen de transferencias de los 6.9 millones de pesos que gastó y se enviaron desde Estados Unidos a Movimiento Político Restaurador de México AC, instancia que creó el aspirante para manejar los recursos de su campaña de captación de firmas.

Verástegui mostró a las autoridades electorales documentación de que se trataba de una cuenta en el extranjero a su nombre, pero deliberadamente ocultó datos para conocer los saldos y movimientos, con el objetivo de evitar que fuera fiscalizada. 

Aunado a las indagatorias de la Unidad Técnica de Fiscalización, el Consejo General aprobó dar vista a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y al Sistema de Administración Tributaria (SAT) para que, en su caso, indaguen probables irregularidades financieras.

 

BUSCAN RÉDITOS 

El exconsejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Javier Santiago Castillo, señaló que en el caso de Samuel García, el financiamiento desperdiciado en sus ocho días de precampañas serían redituables si Movimiento Ciudadano (MC) logra más del 3% de votación y conserva su registro como partido político nacional, pese a que su candidato ahora Jorge Álvarez Máynez.

En entrevista con 24 HORAS, el ahora académico de la Universidad Autónoma de México (UAM) señaló que aunque la mayoría de las encuestas indican que MC rebasará el 3% de la votación, todavía no se puede pronosticar que conservará el registro. 

“Si sucede lo que dicen las encuestas, con 8% de votación, sería un exitazo para Movimiento Ciudadano, pero tengo la percepción de que su votación puede estar alrededor de 4%, porque el electorado está politizado”. 

Tras la crisis política en Nuevo León, el analista dijo que para Samuel García y Movimiento Ciudadano era más redituable que siguiera como gobernador de esa entidad, pues de seguir como candidato el partido naranja no hubiera podido colocar a alguien afín en ese estado. 

Respecto a Verástegui, Javier Santiago Castillo manifestó que tanto él como quienes impulsaron su aspiración, se dieron cuenta que no es “nada fácil” lograr una candidatura por la vía independiente. 

Afirmó que Verástegui fue impulsado por grupos de ultraderecha, pero su aspiración no tuvo el impacto que esperaban en el electorado mexicano. 

“Implica una logística de carácter nacional que la ultraderecha no tiene, no tiene una estructura nacional y no pudo aglutinar a todas las organizaciones de derecha para que promovieran su candidatura”, indicó.