DAÑOS. Palestinos caminaban ayer junto a edificios dañados en Jan Yunis después de que Israel retirara sus fuerzas terrestres del sur de la Franja de Gaza.
Foto: Especial | DAÑOS. Palestinos caminaban ayer junto a edificios dañados en Jan Yunis después de que Israel retirara sus fuerzas terrestres del sur de la Franja de Gaza.  

El primer ministro Benjamin Netanyahu anunció ayer que ya existe una fecha para invadir Rafah, pese a la oposición de Estados Unidos y en un momento en que Israel y el movimiento islamista palestino Hamás negocian una tregua.

Tras más de seis meses de guerra, Hamás examina una propuesta elaborada por países mediadores, que en una primera etapa establece un cese al fuego de seis semanas, indicó el grupo palestino.

El plan propone que en la primera fase sean liberados 42 rehenes israelíes secuestrados por Hamás durante el ataque del 7 de octubre, a cambio de la excarcelación de entre 800 y 900 palestinos presos en Israel y la entrada de más ayuda humanitaria.

Pero la negociación en curso no frenó los planes de Israel de invadir la ciudad de Rafah, donde se hacinan cerca de 1.5 millones de palestinos que huyeron de los combates.

“Eso va a ocurrir, hay una fecha”, insistió el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en una video. Sus declaraciones se producen al día siguiente de que su ministro de Defensa, Yoav Gallant, anunciara el repliegue de las tropas de Jan Yunis, para preparar las “próximas misiones en la zona de Rafah”.

Estados Unidos, principal aliado de Israel, reiteró casi inmediatamente su oposición al plan de intervención en Rafah.

“Le hemos expresado claramente a Israel que creemos que una invasión militar a gran escala de Rafah tendría un efecto enormemente perjudicial para los civiles y que, en última instancia, dañaría la seguridad de Israel”, declaró el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.

El presidente francés, Emmanuel Macron, el presidente Egipcio, Abdel Fatah al Sisi, y el rey Abdalá II de Jordania, advirtieron a Israel sobre las “consecuencias” de tal invasión.

Ante el desastre humanitario, Nicaragua decidió llevar a Alemania ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), para denunciar su apoyo a Israel.

Managua consideró “patético” que Alemania entregue armas al gobierno israelí al tiempo que suministra ayuda humanitaria a Gaza. Berlín tachó la acusación de “extremadamente parcial”.