Marcha por la democracia
Foto: Hugo Salvador | Cerca de 107 ciudades en todo el país salieron a las calles por la "Marcha por la Democracia" en la llamada "Marea rosa".  

Al menos en 107 ciudades del país y el extranjero se realizó este domingo la Marcha por la Democracia.

Según la organización Unid@s, la mayor concentración fue en la Ciudad de México, pues en la plancha del Zócalo se reunieron más de 700 mil personas.

En las principales capitales del país, los ciudadanos salieron a las calles para manifestarse en la llamada Marea Rosa.

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La movilización se dio en Guadalajara, Morelia, Tabasco, Tlaxcala, Cancún, Puebla, Hermosillo y Monterrey.

La marcha, en su mayoría, fue para rechazar las reformas de Andrés Manuel López Obrador que buscan modificar la Constitución para que, entre otras cosas, los jueces, magistrados, ministros y consejeros electorales sean elegidos por voto popular.

La llamada Marea Rosa se concentró en las principales plazas públicas del país y en algunas se colocaron pantallas para escuchar el mensaje de Lorenzo Córdova Vianello, orador único de la movilización a nivel nacional.

En su discurso, en la Ciudad de México, el expresidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, acusó al Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de intentar destruir la democracia a través de la captura de órganos autónomos, la falta de elecciones libres y auténticas y el impulso de cambios autoritarios a la Constitución.

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Desde la plancha del Zócalo, donde según los organizadores se dieron cita más de 700 mil personas, el exfuncionario electoral dijo que el paquete de reformas, enviado hace unos días al Congreso por el mandatario nacional, es una imposición autoritaria para perpetuar en el poder a una sola visión del país.

En su discurso, delineó los tres principales riesgos contra la democracia: la posible falta de elecciones libres y auténticas, ante la reforma que busca eliminar al Instituto Nacional Electoral y convertirlo en el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, con la elección de consejeros mediante voto popular.

Otro de los riesgos es contra los órganos autónomos, ya que la reciente iniciativa presidencial busca eliminar varios, con lo que se busca destruir las instituciones que se crearon para poner límites al poder en turno.