Las conversaciones de sacerdotes de Guerrero con narcotraficantes para reducir la violencia en la entidad evidencia las limitaciones del Gobierno para hacer valer el Estado de Derecho.
Así lo considera el doctor Fernando Jímenez Sánchez, catedrático del Colegio de Jalisco y conferencista en la Escuela de Inteligencia para la Seguridad Nacional en entrevista con 24 HORAS.
“Nos demuestra las limitaciones del Gobierno Federal para controlar la situación de inseguridad para instaurar el Estado de Derecho”, comentó el también experto en terrorismo.
El doctor Jiménez refirió que la Iglesia se siente a negociar con los criminales “deja muy claro” que el Gobierno no hace su trabajo para disminuir la violencia, y la baja de esta es “un acuerdo entre actores no gubernamentales”.
A su vez, dijo que es común que la Iglesia -tanto en México como en el mundo– realice este tipo de acercamientos con los delincuentes, pero que llama la atención que se presente a unos meses del cambio en el Poder Ejecutivo.
El investigador del Conhacyt refirió que en lo que va de la administración obradorista tuvo lugar una negociación parecida en Jalisco a mitad del sexenio.
“En Jalisco estuvieron solicitando desde la Iglesia que la delincuencia dejará de ejercer actos de violencia en contra de la población, extorsiones, pero en los últimos meses no hay registro de negociaciones”, destacó.
Esta semana trascendió que cuatro sacerdotes y el obispo de Guerrero negociaron con integrantes de la delincuencia organizada para mitigar la violencia en Acapulco, Chilpancingo y Taxco.
Al respecto, el Presidente lo consideró “muy bueno” pero urgió a no realizar algún tipo de acuerdo dado que el Estado, enfatizó, es el encargado de garantizar la seguridad en el país.
“Siempre los sacerdotes, pastores, integrantes de todas las iglesias participan, ayudan en la pacificación del país, lo veo muy bien (…) pero nada de acuerdos que signifiquen conceder inmunidad, privilegios, licencias para robar”, comentó ayer López Obrador desde Acapulco.
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“Estado claudicó”
El diputado federal Santiago Torreblanca (PAN) condenó que el presidente López Obrador diga que está bien que la Iglesia católica haya intentado pactar con el crimen organizado.
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“Es increíble que el Estado haya claudicado, que quien nos debe dar seguridad a los ciudadanos, quien debe combatir al crimen organizado, diga que está bien que los particulares pactemos para sobrevivir con ellos”, expresó el legislador.
Comentó que los obispos en Guerrero se vieron en la necesidad de intentar llegar a un acuerdo de supervivencia y el Presidente de la República, lejos de atender esta necesidad de seguridad que los orilló a buscar ese encuentro, dice que qué bueno que lo hagan.
“En lugar de decir que es una vergüenza que el Estado haya fracasado y que los particulares, sean obispos, sean empresarios, sean ciudadanos, tengan que verse orillados a negociar con sus asesinos y con sus extorsionadores. Qué vergüenza es un Estado fallido”, condenó Torreblanca.