El fenómeno de las remesas en México ha estado siempre ligado al de los migrantes residentes en EUA. Para millones de familias mexicanas en condición de pobreza, las remesas que recibían de sus parientes migrantes son su principal o único sustento.

Pero las remesas han evolucionado a lo largo de los últimos años de la mano de los cambios económicos y sociales del país: el T-MEC, el desmesurado crecimiento del crimen organizado y sus ramificaciones socioeconómicas, el combate fallido al lavado de dinero y el impacto de las remesas en las finanzas públicas en México.

Las remesas son el envío de flujos de dinero de los migrantes a sus familiares que se han quedado en sus países de origen. Todas las cifras están expresadas en dólares. El flujo mundial de remesas se ubica en $815,000 millones y México es el segundo receptor de remesas a nivel mundial, sólo superado por la India. El 29.4% de las remesas mundiales provienen de Norte América y América Latina recibe el 18.3% del total de las remesas. Veamos algunos de los datos “duros” de este fenómeno:

En 2023 llegaron a México $63,312 millones por concepto de remesas, pero su crecimiento es, por decir lo menos, inexplicable. Es imposible pensar que la cantidad de migrantes mexicanos, ni sus ingresos, hayan crecido en la misma proporción que las remesas: año 2000/$6,573 millones, 2015/$25,377 millones, 2020/$41,704 millones. ¿Cómo podemos explicar este crecimiento tan desproporcional?

El monto por cada remesa enviada tiene un valor promedio entre 200 y 300 US Dólares y el costo promedio por remesa enviada para México es de 4.5%, es decir que el valor para los “intermediarios financieros” en el envío de remesas fue en 2023 de $2,849 millones. ¿Quiénes son los verdaderos ganadores de este inmenso negocio?

Las remesas totales casi duplican el valor total en 2023 de la IED (Inversión Extranjera Directa) $32,926 millones y los ingresos por la exportación de petróleo fueron por $33,219 millones (cayeron 14.8% anual). ¿Puede AMLO presumir de una “economía fuerte” que tiene hoy una dependencia en unas remesas con un origen tan opaco? Me explico:

Los estados líderes en violencia y presencia del crimen organizado en México son también los líderes en la recepción de remesas: Jalisco, Michoacán, Guanajuato, EdoMex, CDMX, Chiapas, Guerrero y Oaxaca. Pero lo más grave es que en Michoacán, Guerrero, Chiapas y Oaxaca la dependencia de las remesas representa al menos 15% del total de sus ingresos. Estos ocho estados reciben 48.3% del total de las remesas, $30,897 millones, y al menos en cinco de ellos la pobreza extrema es dominante. El caso de Chiapas es dramático. Algo definitivamente no cuadra, pero sin duda no son las familias de los migrantes las principales beneficiarias de las remesas.

Los municipios que captan la mayor cantidad de remesas y donde las organizaciones criminales tienen presencia dominante son: Tijuana, Morelia, León, Guadalajara, Morelia y San Cristóbal de las Casas, esta última ciudad ha quintuplicado sus ingresos por remesas del 2018 a la fecha. El terrible problema migratorio en Chiapas y el crecimiento de la violencia van de la mano de unos ingresos inexplicables.

¿Qué pasaría en México si el futuro Presidente de EUA decide intervenir y controlar los envíos de remesas?, ¿cuál es el grado de intervención del crimen organizado en las remesas? Hay mucho por aclarar en lo que hoy es un tema de seguridad nacional.

Nota: Algunos datos técnicos provienen del “Anuario de Migración y Remesas 2023” publicado por BBVA y la SEGOB.

 

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