El acuerdo de reformas “más duro” en décadas que, para aplicarse necesita la luz verde del Congreso, se debate en Estados Unidos con la posibilidad de restringir el flujo de migrantes en la frontera con México, tras un pacto negociado por la administración del presidente demócrata Joe Biden con un grupo bipartidista de senadores.
Pero el líder republicano Mike Johnson, lo da por “muerto”, porque “falla en todas las áreas políticas necesarias para asegurar nuestra frontera (e) incentivaría una mayor inmigración ilegal”.
“Ese proyecto de ley contiene los componentes necesarios para detener el flujo de ilegales y poner fin a la crisis actual, algo que el Senado debe abordar de inmediato”, agregó.
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El proyecto de ley establece una “Autoridad de Emergencia Fronteriza“, que permite al presidente y al secretario de Seguridad prohibir temporalmente que las personas soliciten asilo, con excepciones limitadas, cuando la frontera con México esté colapsada.
Pueden restringir los cruces fronterizos si la media diaria de migrantes alcanza los 4 mil en una semana, pero estarán obligadas a prohibirlos si sobrepasan un promedio de 5 mil al día durante siete días u 8 mil 500 en una sola jornada.
Sólo se podrá usar 270 días durante el primer año, 225 días el segundo y 180 el tercero.
Mientras tanto, el expresidente Donald Trump exhortó a los republicanos a oponerse a este acuerdo que también prevé un paquete de 60 mil millones de dólares para Ucrania.