A cuatro días de la reanudación del transporte público en Taxco, Guerrero, sólo una tercera parte de los taxis ha retomado sus actividades por las calles, a pesar del despliegue de seguridad por la ciudad platera tras una semana de paro debido al clima de violencia.
Por otro lado, los vecinos de la alcaldía se han organizado para donar víveres y alimentos a los choferes que aún no han podido retomar su labor por el miedo a ser asesinados. Es el caso del sitio la Garita, quien ha recibido las despensas que se recolectaron en la plazuela de San Juan.
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Mientras tanto, sólo el 60 por ciento del servicio de urvans ha vuelto a operar desde la cabecera municipal a las comunidades.
Sin embargo, la demanda de los habitantes para trasladarse a sus trabajos, casas o realizar sus actividades diarias rebasa el número de unidades disponibles para los viajes, lo que ha ocasionado largas filas de espera.
Asimismo, las actividades escolares de escuelas públicas siguen suspendidas y sólo una decena de instituciones privadas regresaron a las aulas.
¿Por qué paró el transporte en Taxco?
Hace quince días que los conductores de taxis y camionetas decidieron detener sus actividades en rechazo a los presuntos abusos que viven a manos del grupo criminal “La Familia Michoacana”, quien los obliga a halconear, denunciaron.
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Ese mismo día por la tarde un chofer de una Urvan que operaba en la ruta Zócalo-Fovisste, fue víctima de un ataque armado y perdió la vida en medio de los turistas que visitaban este destino.
El lunes pasado, los viajeros nacionales e internacionales optaron por acudir caminando a la central de autobuses ante las únicas dos unidades de transporte que retomaron el volante en las primeras horas del día.