En 2006, operadores del narcotráfico presuntamente habrían dado 2 millones de dólares para la primera campaña presidencial del hoy titular del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Lo anterior, según el texto “¿Los narcotraficantes canalizaron millones de dólares a la primera campaña del presidente mexicano López Obrador?”, firmado el periodista Tim Golden y publicado en ProPublica, agencia de noticias de EU.
Según el reportaje de Golden quien se basa en “docenas de entrevistas a funcionarios de EU y México” además de la revisión de documentos oficiales, dicho dinero “se entregó a asesores de campaña en 2006 a cambio de la promesa de que una administración de López Obrador facilitaría las operaciones criminales de los traficantes”.
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Pese a lo anterior, ProPublica subraya en los primeros párrafos del documento:
“La investigación no estableció si López Obrador sancionó o siquiera conocía las donaciones reportadas por los traficantes. Pero los funcionarios dijeron que la investigación, que se basó en la amplia cooperación de un ex agente de campaña y un informante clave sobre drogas, sí produjo evidencia de que uno de los colaboradores más cercanos de López Obrador había aceptado el acuerdo propuesto”.
El texto de Golden -2 veces ganador del Pulitzer- apunta a que, según funcionarios de la DEA que entrevistó, además de las declaraciones juradas de varios testigos, Nicolás Mollinedo Bastar “Nico” -chofer de AMLO entre 2000 y 2014- “estaba al tanto y participaba en las donaciones de una de las mayores mafias de drogas del país”.
Pero -acota el propio autor del reportaje- funcionarios de EU no consideraron que la evidencia fuera lo suficientemente fuerte para emprender una operación encubierta, y que incluso la DEA considero en 2011 tender una trampa al ofrecer 5 millones de dólares en “dinero del narco”a operativos de la segunda campaña presidencial de López Obrador.
Pese a ello, el Departamento de Justicia cerró la investigación porque el Gobierno mexicano vería la “acusación exitosa como una intromisión en su política”.
Además, el reportaje de ProPublica acusa que la política antidrogas de AMLO ha significado un “notable retroceso”:
“Desde que asumió el cargo en diciembre de 2018, López Obrador ha liderado un notable retroceso en la lucha contra las drogas. Su enfoque, que resumió en el eslogan de campaña ‘Abrazos, no balazos’, se ha concentrado en programas sociales para atacar las fuentes de la criminalidad, en lugar de confrontar a los criminales”.
Tim Golden indica que la DEA comenzó a investigar en2010 las revelaciones de uno de sus informantes que se ganó su confianza: Roberto López Nájera, exabogado del narcotraficante “La Barbie”.
Según la versión que difunde ProPublica, además de los supuestos 2 millones de dólares que habría dado el narcotráfico para la campaña presidencial de López Obrador en 2006, “La Barbie” habría aportado recursos para dar de comer a los participantes del “Plantón de Reforma”.
Aunado a lo anterior, el autor del reportaje también acusa que una vez en la presidencia, López Obrador “marginó” a la DEA:
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“Primero marginó a los equipos de comandos mexicanos que habían sido el socio más confiable de las agencias estadounidenses de aplicación de la ley e inteligencia. Luego cerró una unidad de la policía federal que la DEA había entrenado y evaluado para trabajar con los estadounidenses en grandes casos de drogas”.
CSAS