Bloqueo de carreteras, vaciado de camiones con productos españoles y marroquíes… Los agricultores franceses mantuvieron ayer las protestas para denunciar su difícil situación económica, ante la espera de respuesta de un gobierno bajo creciente presión.
“Estamos atrapados entre el aumento de los costos y la caída de los precios de nuestros productos”, resumió Dominique Kretz, uno de los cientos de agricultores que bloquearon la autopista M35 cerca de la ciudad de Estrasburgo, en el noreste de Francia.
La protesta, iniciada hace una semana en el sur del país, amenaza ahora con llegar a París, si el gobierno del presidente Emmanuel Macron no responde al mundo agrícola. El principal sindicato del sector, la FNSEA, le envió el miércoles 24 demandas.
Entre las exigencias figuran una ayuda de emergencia a los sectores en crisis, una flexibilización de las normas medioambientales, como las relativas al uso de pesticidas y compensación económica por el aumento de la tasa del diésel de uso agrícola.
Se prevé que el primer ministro, Gabriel Attal, anunciará hoy “propuestas concretas de medidas de simplificación” para los agricultores.
Francia no es el único país de la Unión Europea donde se registran protestas. A unos cuatro meses de las elecciones al Parlamento Europeo, los campesinos de Alemania, Rumanía y Polonia también expresaron su rechazo a las normas ecológicas europeas y a la competencia “desleal” de productos agrícolas importados. /AFP