Mientras Israel libra una guerra contra Hamás en Gaza desde octubre y los rebeldes hutíes de Yemen atacan buques comerciales en el mar Rojo, Pakistán realizó bombardeos contra lo que calificó de “guaridas terroristas” en Irán, conflicto que se suma a las múltiples crisis en Oriente Medio.

Los ataques dejaron al menos nueve muertos, dos días después de un ataque de la República Islámica contra su territorio. Pakistán, el único país musulmán que posee armas nucleares, y su vecino Irán llevan combatiendo grupos insurgentes a lo largo de su frontera desde hace décadas.

Pakistán, único país musulmán que posee armas nucleares, e Irán enfrentan a diferentes grupos insurgentes que operan en la zona fronteriza entre los dos países.

Como respuesta a los rebeldes hutíes propalestinos, una coalición encabezada por Estados Unidos y Reino Unido ha realizado bombardeos en las principales ciudades de Yemen. 

Durante la semana, Irán también bombardeó Irak y Siria, contra lo que llamó “grupos terroristas antiiraníes”.

El Ministerio pakistaní de Relaciones Exteriores anunció en un comunicado que se realizaron “una serie de ataques militares altamente coordinados” y “con precisión contra guaridas terroristas en la provincia de Sistán-Baluchistán en Irán”.

Tras los bombardeos, Teherán convocó al encargado de negocios pakistaní “para pedirle explicaciones”, indicó la cancillería en Teherán.

Ambos países suelen acusarse mutuamente de permitir que grupos armados operen en el territorio de su vecino, pero es raro que sus fuerzas regulares reaccionen.

A pesar de los ataques, “Pakistán respeta plenamente la soberanía e integridad territorial de la República Islámica de Irán”, indicó el comunicado ministerial.

 

RESPUESTA INTERNACIONAL

El presidente estadounidense, Joe Biden, estimó que los ataques demuestran que Irán “no es particularmente muy querido en la región”.

Rusia también pidió a las partes “que muestren la máxima moderación y resuelvan los problemas emergentes únicamente por la vía política y diplomática”.

Tras los bombardeos iraníes, el primer ministro interino de Pakistán, Anwar ul Haq Kakar, interrumpió su visita al Foro Económico Mundial de Davos en Suiza y regresó a su país.

El ataque iraní “con drones y misiles” apuntó contra bases del grupo Jaish al Adl en Pakistán, indicaron las autoridades de Teherán.

Esa organización, formada en 2012, realizó varios bombardeos en suelo iraní en los últimos años. El grupo es considerado como “organización terrorista” por Estados Unidos.

 

Urgen a evitar los conflictos

 

Después de que los dos países lanzaran ataques aéreos recíprocos en sus territorios, la comunidad internacional hizo un llamado a Pakistán e Irán a evitar una escalada de las tensiones. 

“Estamos monitoreando esto muy, muy de cerca. No queremos ver una escalada, claramente en el sur y centro de Asia, y estamos en contacto con nuestros pares paquistaníes como era de esperarse”, indicó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, desde la Casa Blanca. 

Además, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por esta situación e insistió también a los países a “evitar una escalada”.

“El secretario general está profundamente preocupado por el reciente intercambio de ataques militares entre Irán y Pakistán”, expresó en un comunicado Stephane Dujarric, portavoz de Guterres. 

A la par, la Unión Europea expresó su profunda preocupación por la espiral de violencia “en Medio Oriente y más allá”.

“Estos ataques, incluyendo en Pakistán, Irak y ahora Irán, son de profunda preocupación para la Unión Europea porque violan la soberanía y la integridad territorial de los países y también tienen un efecto desestabilizador en la región”, comentó un portavoz, Peter Stano.

Mientras tanto, China aseguró estar dispuesta a mediar entre Pakistán e Irán. /24 HORAS

 

OIEA ACUSA A TEHERÁN DE PONER TRABAS

 

Irán restringe “sin precedentes” la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y lo usa “como rehén” en sus disputas con las grandes potencias, dijo el director de esa agencia de la ONU, Rafael Grossi. Los inspectores encuentran trabas constantes desde 2021 para realizar sus misiones de control del programa nuclear iraní. /AFP