AFP COMUNIDAD. Una familia con niños caminaba ayer en las calles de Pekín.  

Debido a problemas sociales y económicos, la población de China se contrajo en 2023 por segundo año consecutivo, como muestra de una aceleración de la crisis demográfica desde 1960.

El costo de la educación y el distanciamiento de los jóvenes hacia el matrimonio, generaron la reducción de la mano de obra disponible y el aumento de la población de la tercera edad, a cargo de las nuevas generaciones por una tradición impuesta. 

Según datos oficiales de la Oficina Nacional de Estadística, el país tuvo una disminución después de más de seis décadas de fuerte crecimiento, a causa también de la integración educativa y laboral de la mujer hicieron decaer la tasa de natalidad. 

Superada en el último año por India como país más poblado del mundo, China pasó de aplicar estrictas políticas de control de la natalidad a intentar impulsar la fertilidad, sin demasiado éxito, con subsidios y propaganda.

De acuerdo con las cifras, el año anterior hubo una reducción de 2.08 millones sobre la de 2022, dejando una población nacional para este año de un millón 409 mil 067 personas. La disminución es más del doble del registrado en 2022, cuando se contrajo en 850 mil personas

El cómputo se realizó únicamente a los individuos de nacionalidad china que viven en el territorio continental, excluyendo a los extranjeros y a los habitantes de los territorios semiautónomos de Hong Kong y Macao.

Te puede interesar: Emiten orden de “búsqueda y captura” contra expresidente de Surinam

PROBLEMAS SOCIALES

Los problemas de esta crisis demográfica y el envejecimiento de la población son múltiples, especialmente en el plano económico por la reducción de la mano de obra disponible.

Pero también genera desafíos sociales. En China, la tradición impone a las jóvenes generaciones a hacerse cargo de sus familiares ancianos en un grado superior a lo que ocurre en las sociedades occidentales.

La mayoría de parejas están ahora compuestas de dos adultos que son hijos únicos y sobre los que recaería la responsabilidad de ocuparse de sus cuatro padres ancianos.

Para compensar esta situación, las autoridades presentaron esta semana un plan de miles de millones de dólares para sufragar las necesidades de servicios para la tercera edad.

Te puede interesar: Carlos III será tratado por problema de próstata en los próximos días

POLÍTICAS

China terminó en 2016 con su estricta política de un solo hijo, impuesta en los años 1980 por temor a la superpoblación, y a partir de 2021 permite a las parejas tener hasta tres hijos.

Pero no consigue revertir el declive demográfico de un país que durante mucho tiempo ha hecho de su extensa mano de obra un motor de impulso económico.

Entre los principales motivos están el elevado costo de educar a un hijo o la creciente desconfianza de las nuevas generaciones hacia el matrimonio, paso obligado en China antes de procrear. Además, el número creciente de mujeres que cursan estudios superiores retrasó la edad del primer embarazo.