Desde los 13 años, Antonio Medina Balam, propietario de la panadería La Nueva Campechanita, ubicada en la colonia Bellavista de la capital de Campeche, se dedica a la panadería, oficio transmitido por su padre y su abuelo, manteniendo viva una tradición familiar haciendo panes, incluidas las Rosca de Reyes.
Antonio siempre se ha dedicado a la panadería, no hay otro trabajo que haya realizado a lo largo de su vida, por lo que puede decir con orgullo que todo lo que tiene es gracias a este oficio que le dejaron como herencia. Incluso ha innovado con la elaboración de las antiguas roscas trenzadas.
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“Yo vengo de tradición, mi abuelo, mi papá y ahora un servidor. Tengo toda una vida de panadero, no he trabajado en otra cosa que no sea trabajar en la panadería. Aprendí a hacer rosca desde muy pequeño, como a los 13 años. Empecé con las roscas trenzadas e incluso la actual para mí es algo novedoso porque yo venía de trabajar con mi papá con las roscas trenzadas como se hacía originalmente el trenzado en la panadería Campechanita, que estaba frente al mercadito de San Francisco”, relató.
Para él, elaborar roscas es una tradición, a la que le pone tiempo, dedicación y amor para garantizarle a sus clientes un sabor único y calidad de este pan exquisito, que ha ido innovando con el paso de los años.
En su panadería, desde temprana hora empieza a preparar la masa y agregar el relleno a la pasta dulce, que de acuerdo con el gusto del cliente puede ser de queso crema e incluso queso de bola; posteriormente coloca al menos tres muñequitos o más, este año además de muñequitos de color blanco incluyó dorados.
“El procedimiento de la rosca te lleva, desde hacer la masa hasta hornearlo, como tres horas. En estos días nos levantamos muy temprano dependiendo de los encargos y la verdad sí es más temprano porque debemos hacer el pan del día más los encargos. El día 4 y 5 de enero tenemos que trabajar el doble”, comentó.
Medina Balam señaló que a diferencia de años pasados la producción de rosca ha disminuido por el alza en el costo de los insumos, la competencia con los mercados y vendedores ambulantes.
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Dijo que a pesar del incremento del precio de la azúcar, que es el ingrediente que más se necesita en la preparación de la rosca, principalmente para la pasta que requiere 80 de azúcar y 20 de harina, mantendrán los precios del año pasado.
En ese sentido, en la “Nueva Campechanita” podrás encontrar una rosca chica a 200 pesos, mediana a 290 pesos y una grande a 380 pesos, si prefieres con relleno adicional de queso crema y queso de bola su costo se incrementa 100 pesos más, mientras que de fresa y chocolate 50 pesos.
Antonio invita a la población a apoyar a las panaderías de barrio, que garantizan calidad y productos sin conservadores.
“Nosotros como panaderías tradicionales no manejamos masas congeladas, no manejamos conservadores, que es dañino para la salud, nosotros manejamos la rosca fresca, la pueden encargar por ejemplo hoy y en la tarde la pueden pasar a buscar o de un día para otro pueden hacer sus encargos”.
EAM