Con nuevos propietarios, un cambio en el canal de televisión y un jurado completamente renovado, los Globos de Oro esperan romper su pasado plagado de escándalos cuando el lunes revelen sus nominaciones.
Estos premios de cine y televisión solían ser los más seguidos detrás de los Oscar.
La ceremonia, con un tono distendido, funcionaba como un inicio divertido de la temporada de premiaciones de Estados Unidos.
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Pero han perdido su brillo por acusaciones de racismo y corrupción. Y algunos en Hollywood creen que las reformas puestas en marcha para corregir la situación plantean nuevos problemas éticos.
Los próximos Globos de Oro tendrán lugar el 7 de enero y se transmitirán en la cadena estadounidense CBS, después de años en la NBC.
Es probable que la cadena observe de cerca la audiencia generada por esta nueva asociación: en 2023, la ceremonia tocó un mínimo histórico, con sólo 6.3 millones de espectadores, frente a los 18 millones de 2020 antes de la pandemia.
Y esto pese a la presencia de pesos pesados de la industria, como Steven Spielberg, Colin Farrell, Brad Pitt o Michelle Yeoh, que sugeriría que al menos una parte de Hollywood parecía dispuesta a pasar página.
Este año está previsto que aparezcan otros grandes nombres como Leonardo DiCaprio, Emma Stone, Robert Downey Jr y Ryan Gosling.
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En cuanto al cine, las nominaciones deberían incluir los dos imprescindibles éxitos de taquilla del verano boreal: “Oppenheimer”, de Christopher Nolan, en la categoría de mejor película dramática, y “Barbie”, de Greta Gerwig, para la mejor comedia.
Se anunciarán a las 13:30 GMT del lunes.