Antes de lidiar con la inestabilidad política, el empresario Daniel Noboa llamó a combatir “la violencia y la miseria” en Ecuador al asumir ayer la Presidencia de la nación para un periodo de 18 meses.
“Los invito a todos a trabajar en conjunto para acabar con el enemigo en común: la violencia y la miseria“, comentó el nuevo mandatario al terminar un discurso de ocho minutos ante diputados, ministros y familiares en el Congreso, que lo posesionó
Noboa juró ante el titular del Legislativo, Henry Kronfle, en un acto al que asistió el mandatario colombiano Gustavo Petro.
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Autoproclamado de centroizquierda y apoyado por la derecha, el hijo del magnate bananero Álvaro Noboa asumió a sus 35 años para convertirse en el presidente más joven de la historia ecuatoriana tras el retorno a la democracia en 1979.
Noboa fue elegido para terminar el mandato inconcluso del saliente derechista Guillermo Lasso, quien disolvió en mayo el Congreso y dio paso a elecciones anticipadas para eludir un juicio político por corrupción.
A la crisis institucional se sumó la violencia de bandas narco con poder internacional que dejan unos 3 mil 600 asesinatos en lo que va del año, según el Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado.