La mañana de este miércoles, el servicio de una de las principales empresas de telecomunicaciones de Australia presentó fallas, ocasionando que más de 10 millones de personas se quedaran incomunicadas.
El fallo en la empresa de telecomunicaciones Optus afectó a los sistemas de pago electrónico, interrumpió las líneas telefónicas usadas por ambulancias y policía y paralizó temporalmente los trenes de la ciudad de Melbourne.
Más tarde, Optus informó que el servicio se había restablecido, sin embargo, aún era desconocida la causa del fallo.
“Hasta que no hayamos realizado un análisis profundo y exhaustivos de las causas no podremos dar más información”, declaró la consejera delegada de Optus, Kelly Bayer Rosmarin, afirmando que un apagón como el ocurrido fue algo “muy inusual”.
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Hace un año, la compañía sufrió un ataque informático que provocó el robo de los datos personales de más de nueve millones de clientes, sin embargo, en esta ocasión, Rosmarin aseguró que la falla no se debe a ningún hackeo informático.
No obstante, este incidente provocó el descontento de la mayoría de sus clientes.
Por un lado, el sindicato de trabajadores de comunicaciones de Australia dijo que el fallo era una “vergüenza absoluta” y lo vinculó a un reciente recorte de empleo en la empresa.
DRS