Guerrero, destruido, inundado e incomunicado
Foto: AFP El Presidente viajó por tierra hacia Acapulco, a donde llegó tras 11 horas de viaje, debido al mal estado de las carreteras.  

Calles devastadas, edificios en ruinas, árboles caídos, inundaciones, comunicaciones cortadas, carreteras intransitables y militares patrullando las ciudades costeras fue lo que dejó Otis tras golpear Guerrero como huracán categoría 5, tomando por sorpresa a las autoridades, que se vieron rebasadas ante la furia del meteoro.

La mañana de ayer, las imágenes que llegaban a cuentagotas desde el puerto de Acapulco mostraban los alcances de la tragedia, amplificada por el cierre de la Autopista del Sol y la libre a Chilpancingo, principales vías de comunicación que atraviesan las montañas de Guerrero, ante derrumbes e inundaciones por el desbordamiento de ríos como el Papagayo.

Durante su Mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo que reconocer que se desconocía gran parte de la situación, luego de que una tormenta tropical se transformara en huracán categoría 5 en pocas horas, golpeando la costa guerrerense de madrugada.

“Hasta ahora no tenemos datos sobre pérdida de vidas humanas, pero no hay comunicación, no sabemos”, dijo el mandatario.

Pero el colofón llegó cuando partió de Palacio Nacional en una camioneta, buscando llegar a la zona afectada, solo para encontrarse con el camino totalmente cerrado.

A bordo del vehículo, ya en la autopista, con la presencia a pie del general Luis Crescencio Sandoval y la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, al mandatario se le informó que no había manera de dirigirse hacia Acapulco.

“No hay manera de pasar, solo que sea con maquinaria y más adelante mis compañeros están ahí, yo me regresé a informar, todavía no sabemos del kilómetro 361 al 366, 368 la magnitud del deslave”, informaba al mandatario una funcionaria menor, según quedó registrado en un video de Central de Noticias Mx, una agencia de Morelos.

Mientras que por aire, el propio mandatario informó en su Mañanera que el aeropuerto militar registraba daños.

“Cómo llegamos, porque los aeropuertos… Por ejemplo, el aeropuerto militar tiene destrucción, afortunadamente la pista está bien, pero no hay posibilidades de volar, ni en avión, ni en helicóptero, no se puede y hay que esperar”, dijo poco antes de salir en camioneta hacia el sur, donde intentaría tomar la carretera federal

Esfuerzo infructuoso inicialmente, pues poco después circularía una foto del Presidente a bordo de un jeep del Ejército atascado en el lodo, junto con otra a pie al abandonar el vehículo.

Fue tras 11 horas de viaje que el presidente llegó al Puerto de Acapulco para supervisar los daños causados por el paso de Otis.

A las 18:10 horas, la Agencia Federal de Aviación Civil informaba que no había operaciones en el Aeropuerto Internacional de Acapulco, ante daños en la infraestructura, la falta de comunicaciones de telefonía móvil y fija, entre otras afectaciones.

El propio Ejército mexicano, capacitado para esta clase de emergencias en el marco del Plan DN-III, se encontró con sus convoyes de ayuda detenidos, mientras las tropas locales y personal de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes se esforzaban en limpiar los caminos para restablecer las rutas con el centro del país.

Infraestructura desplegó más de 900 trabajadores, 60 vehículos y 200 equipos de maquinaria pesada para liberar las carreteras y permitir el paso de la ayuda, mientras que el Ejército desplegó 8 mil 391 efectivos en diferentes regiones del estado con el objetivo de auxiliar a la población.

En cuanto a la Marina Armada, informó que desde puertos y bases en Guerrero y Michoacán fueron desplegados mil 800 elementos, helicópteros, aviones, una embarcación tipo Defender, dos Go Fast y dos Zodiac, así como cocinas móviles, potabilizadoras, plantas de energía móviles, así como tres buques logísticos para fungir como hospitales.

Por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el director Zoé Robledo informó que un grupo de respuesta conformado por médicos y enfermeras con experiencia en desastres naturales en México y el mundo fue enviado para atender la emergencia.
“Estamos también ya preparando cuadrillas de personal para los temas de conservación, abasto de medicamentos, fortalecimiento de personal, enfocándonos en los pacientes y en los propios trabajadores del IMSS”, dijo.

Mientras que el director general del Instituto de Seguridad Social y Servicios para los Trabajadores del Estado (Issste), Pedro Zenteno informó que dio instrucciones al área médica para “que forme una brigada, para estar atentos en el momento en que podamos transitar hacia allá, estén las vialidades abiertas, lleguemos para apoyar a nuestros compañeros del Hospital General en Acapulco”.

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Y es que imágenes que circularon del interior de los hospitales, mostraron a personal médico y a pacientes protegiéndose de los vientos en los pasillos centrales, sitios de mayor seguridad que las propias habitaciones.

En cuanto a la Secretaría de Salud, calificaba como las zonas más afectadas Acapulco de Juárez, Ajuchitlán del Progreso, Arcelia, Atoyac de Álvarez, Benito Juárez, Coahuayutla de José María Izazaga, Coyuca de Benítez, Coyuca de Catalán, Cutzamala de Pinzón, Chilapa de Álvarez y Chilpancingo de los Bravo.

También destacó que en Tecpan de Galeana, en la Costa Grande, se encontraban desplegadas cuatro unidades médicas móviles y una Unidad de Comando de Intervención Rápida. así como dos brigadas de salud, un coordinador operativo y un médico residente en epidemiología.

Fue hasta las 16:00 horas que se informó que el tramo en el kilómetro 360 de la Autopista del Sol se reabrió, para que de inmediato se movilizarán más de mil soldados hacia el sur, para reforzar las labores de las guarniciones locales.

Con una autopista completamente vacía de vehículos civiles, las casetas abiertas y los cielos grises, comenzaron a circular a toda velocidad vehículos militares con maquinaria pesada, ambulancias, unidades de la Comisión Federal de Electricidad y camionetas con altos mandos del Gobierno federal.

Así, con el tiempo en contra y la oscuridad encima, se enfilaron hacia la tragedia y el caos.

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Ruta de escape

La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes preveía que en el transcurso de hoy se reabrirá la circulación en ambos sentidos de la Autopista del Sol a vehículos civiles, lo que permitiría salir del puerto de Acapulco a los turistas varados y la llegada de más ayuda.