Doce sacerdotes “procesados” en Nicaragua por distintos cargos, detenidos o bajo arresto domiciliario y varios de ellos abiertamente críticos al gobierno de Daniel Ortega, fueron enviados a Roma este miércoles tras un acuerdo con el Vaticano, según un comunicado oficial.
“Se logró un acuerdo” con la Santa Sede “para el desplazamiento hacia el Vaticano de los 12 sacerdotes que, por distintas causas fueron procesados, y que han viajado hacia Roma, Italia, esta tarde”, indicó una nota del gobierno. En el grupo no figura el obispo Rolando Álvarez, fuerte crítico de Ortega, quien ha preferido la cárcel al exilio.
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Ortega mantiene una conflictiva relación con la Iglesia y varios religiosos han sido exiliados del país o han sido acusados en tribunales. El obispo Álvarez, detenido en agosto de 2022, fue condenado en febrero a 26 años de cárcel por menoscabar la integridad nacional, entre otros cargos.
En marzo, el papa Francisco se mostró “preocupado” y “entristecido” por la situación en Nicaragua, especialmente por el obispo Álvarez y por la deportación de 222 opositores a Estados Unidos. Además, el pontífice argentino consideró que Nicaragua tenía una “dictadura guaranga” (grosera).
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Ortega replicó poco después asegurando que una “mafia” era la encargada de escoger a los papas y otros jerarcas católicos, y propuso que estos fueran elegidos por voto popular.
CSAS