Debido a la falta de regulación en la compra y uso de los drones para cometer ilícitos, el Congreso de la Ciudad de México aprobó agravar los delitos cometidos con el uso de estos artefactos o vehículos aéreos no tripulados.
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Lo anterior por medio de un dictamen a dos iniciativas para reformar el artículo 224 del Código Penal para el Distrito Federal.
En estas iniciativas se indica que actualmente la adquisición de estos aparatos es sencilla y no existe una regulación formal que controle su venta al público, por lo que en últimas fechas es recurrente que grupos criminales los utilicen como apoyo para realizar robos, secuestros, extorsiones y otros delitos, como el traslado de drogas.
El diputado José Octavio Rivero de Morena afirmó que es importante adecuar la normatividad a las nuevas tecnologías y realidad actual, ya que “los drones nos ayudan tecnológicamente para muchas cosas, pero también pueden ser ocupados para cosas malas si no se regulan de forma rápida y concisa”.
“Estos aparatos se convierten en una herramienta que potencializa su capacidad para ubicar personas, tomarles fotografías o video sin su consentimiento, así como de bienes muebles como vehículos automotores, u observar y mapear casas, bodegas o establecimientos”, señaló el legislador Héctor Barrera.
El panista Diego Garrido aseguró que muchas personas se sienten inseguras, ya que no pueden estar tranquilas ni en sus propios domicilios debido a que desconocen si en algún momento alguien está vigilando su vivienda por medio de un vehículo aéreo no tripulado, con el propósito de entrar a robar.
Por lo anterior apuntó que es indispensable la atención a esta problemática por parte de las autoridades y se generen las adecuaciones al marco legal que permitan sancionar este tipo de ilícitos.
“Es importante atacar cualquier modalidad de robo y de delincuencia; y ahora también con el uso de drones y nuevas tecnologías, es importante que también la ataquemos”, abundó.
Los legisladores recordaron que en el manejo de estos vehículos aéreos está prohibido operarlos en zonas restringidas o peligrosas, transportar mercancías peligrosas, sustancias prohibidas, armas, explosivos o en lugares con más de 12 personas reunidas.
Además, las personas que hacen el manejo de los drones tienen la responsabilidad sobre accidentes, daños o lesiones causadas por la operación, así como el uso de información obtenida durante la operación de la nave, por lo tanto, es necesario tener una mayor regulación en su uso.
UN MANEJO EQUIVOCADO
En el estado de Guerrero, la comunidad Nuevo Poblado el Caracol ha sido víctima de diversos ataques con drones cargados de explosivos, los cuales han desencadenado no solo desplazamientos, si no la muerte de al menos dos personas.
Esta comunidad ha enfrentado seis ataques al momento y el último se registró el pasado 26 de septiembre al medio día.
Esta modalidad se hizo popular en el país debido a que en Medio Oriente es utilizada por terroristas para atacar a sus rivales, a autoridades o civiles en los últimos años.
FRASE:
“Muchas personas se sienten sumamente inseguras, ya que no pueden estar tranquilas ni en sus propios domicilios, debido a que desconocen si en algún momento alguien está vigilando su vivienda”
Diego Garrido
Diputado del PAN
LEG