El oro laminado es utilizado para fabricar accesorios como pulseras, anillos, collares, broches, etc., últimamente ha aumentado su demanda porque, por su composición, es más accesible que un artículo de oro puro.
Los accesorios creados a partir de este material son básicamente una pieza hecha a partir de una base como el latón, cobre, estaño o plata que son metales de menor valor; la base se recubre con varias capas de oro de distintos quilates, entre los más usuales están 12k, 14k, 18k, pero puede variar según el fabricante. Esto le permite ser un producto de menor valor monetario, pero con mayor calidad.
¿Cómo limpiar mis accesorios de oro laminado?
Si tienes accesorios que no has limpiado en mucho tiempo por temor a que pierdan su color o brillo, aquí te decimos cómo dejarlos como nuevos.
Limpieza en seco
Con un pañuelo seco o toalla suave puedes frotar la pieza haciendo un “pulido”, también puedes apoyarte de un cepillo de dientes suave, de igual modo frotaras la pieza con el cepillo, de este modo lograrás remover el polvo que se acumula en la superficie de la prenda.
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Con jabón
Tienes que tener a la mano: una toalla o paño seco, agua tibia, cepillo de dientes y jabón líquido (para lavar platos).
Deja las prendas que quieras lavar remojando 10 minutos en agua tibia con unas gotas de jabón, después frotalas con el cepillo de dientes hasta que ya no salga suciedad; enjuaga con agua tibia.
Por último, coloca las piezas en la toalla o paño seco para que se sequen ahí, si tienes a la mano un secador de cabello también podrías hacer uso de él en frío para que la prenda no guarde húmedad.
Bicarbonato
Haz una mezcla de bicarbonato con unas gotas de limón hasta que se forme una pasta; con ella y apoyándote de un cepillo empieza a frotar la pieza y a limpiarla. Enjuaga con agua tibia y sécala utilizando un paño seco. Por último, puedes pulirla con el mismo paño (seco) para obtener el brillo.
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Removedor de esmalte
Con algodón, una toalla o un paño seco y removedor de esmalte también puedes devolverle el brillo a tus accesorios.
Humedece al algodón con el removedor y limpia la prenda, después enjuágala con agua tibia. Luego toma un paño seco para dejarla secando ahí o puedes aplicar aire frío (de secador de cabello) para hacer el proceso más rápido, por último pule con un paño seco hasta que brille.
¡Ojo! Es importante que el agua sea tibia, ya que muy caliente podría dañar otros accesorios que tengan tus prendas. Asimismo, el agua muy fría podría endurecer la suciedad y hacer que luego sea más complicado limpiarla.
Recomendaciones de cuidado
- Evita exponerlas al contacto con perfumes (alcohol) y cremas con fragancia.
- Si vas a realizar alguna actividad física puedes quitarte la prenda para no tenerla en un ambiente húmedo, lo mismo cuando te vas a duchar; evita meterte a bañar con tus accesorios.
- Cuando las laves, siempre presta atención a que estén verdaderamente secas para usarlas o guardarlas.
AG