Hace más de diez años que TweetDeck –ahora nombrado X Pro– fue lanzado. Más que replicar la interfaz web de Twitter –ahora X–, ofrece una serie de herramientas que permiten visualizar todas las opciones de X con mayor facilidad. Deja ordenar por columnas dependiendo del tema o las secciones, monitorear simultáneamente varias cuentas, permite programar publicaciones, mantiene un tiempo real más exacto en el timeline, tendencias, notificaciones e incluso en los mensajes directos.
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Desde el día de ayer, cuando intentabas dirigirte al sitio, aparecía una ventana que te invitaba a suscribirte a Twitter Blue. Acción que se suma a otras cuantas que ha implementado Elon Musk desde que compró Twitter. Y vale decir que, aunque promete mejoras y eficacia, es bien cierto que, en casos varios, afectan el “libre acceso” que tenían muchas personas a estas funciones.
Ahora, todo usuario que desee acceder a TweetDeck –aplicación que fue adquirida por Twitter en 2011– deberá estar suscrita a X Premium, es decir, pagar la cuota establecida para estar verificado y ser parte de Twitter Blue.
A propósito de los cambios, la nueva directora ejecutiva de X aseguró el jueves pasado que la plataforma antes conocida como Twitter está “cerca del equilibrio”, pues ya se está contratando personal nuevamente y, enfatizando en la reducción de costo, apuntó, para CNBC, que tiene “la oportunidad de orquestar la transición de la disciplina presupuestaria al crecimiento”, pues, espeta, “quien dice crecimiento, dice contratación”.
Así que sí, si desean seguir usando X Pro como lo hacían hasta el pasado lunes 14 de agosto, deberán realizar un pago de aproximadamente 84 dólares anuales, algo así como 1450 pesos mexicanos. ¿Y tú, seguirás pagando por cada cosa que se le ocurra monetizar a Elon Musk o piensas escapar a otra red social?