Foto: Especial. Especialistas piden consumir la droga con responsabilidad.  
Desde hace un tiempo la inyección Ozempic sé ha vuelto muy mencionada en distintos sitios, levantando diversos comentarios entre la comunidad, desde bromas hasta llamados para tomar con seriedad el compuesto.
Esta droga (desarrollada inicialmente para tratar la diabetes Tipo 2) fue aprobada por la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) dando en 2017 luz verde al medicamento inyectable Ozempic para en 2021 ampliar el tratamiento y considerarlo un medicamento para bajar de peso.
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El Ozempic se hizo conocido cuando Elon Musk reconoció haber utilizado la inyección para bajar de peso rápidamente, despertando el furor y el interés entre la gente, quienes comenzaron a averiguar cómo conseguir este fármaco.
Durante ciertos eventos sociales también destacaba el nombre de este medicamento, fue en la entrega de premios Óscares que varias estrellas de la gala mencionaron hacer uso de la inyección para lucir radiantes en la alfombra roja.
Fue aquí que con más de 280 millones de visualizaciones, el Ozempic se volvía viral en TikTok, donde usuarios buscaban la manera de probar el medicamento.
¿Cómo funciona el Ozempic?
Uno de los principales compuestos del Ozempic es la semaglutida la cual es copia de la hormona que naturalmente producimos al comer y que nos hace sentir satisfechos.
Sin embargo, el uso principal para el que fue creado (tratar la diabetes Tipo 2) es reducir los niveles de azúcar en la sangre y regula la insulina.
El tratamiento para bajar de peso tiene dos efectos en el cuerpo humano, el primero consiste en retrasar el vaciamiento del estómago, por lo que la comida te llenara más incluso en porciones reducidas.
El segundo es generar saciedad al dirigirse a ciertos sectores del cerebro, esto no genera efectos emocionales, por lo que permite usarlo en personas que consumen psicofármacos o con deterioros cognitivos.
Desarrolladores del fármaco aseguran que la seguridad en el consumo y la eficacia en esta droga es muy alto, pero para poder acceder a ella en algunos países se necesita de una prescripción médica, no se vende libremente, pues su finalidad es tratar la obesidad más no para fines estéticos.
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La droga puede inyectarse en el estómago, brazo o pierna y se queda en el torrente sanguíneo por 180 horas, por lo que con una inyección a la semana basta.
Los efectos secundarios presentes pueden ser náuseas, deshidratación, diarrea o estreñimiento severo y fatiga, por ello se requiere de constante chequeo médico una vez iniciado el tratamiento.
Actualmente, en México no se ha dictaminado alguna regulación para este medicamento, pero ya se puede conseguir en farmacias reconocidas en el país, llegando a tener un costo de 4 mil pesos por dosis.
OD