Foto: 24 Horas Yucatán / Los flamencos eligieron la zona para anidar y reproducirse, lo que denota una reactivación ecológica exitosa  

Desde el año de 1995 la comunidad de San Crisanto en Yucatán decidió tomar cartas en asunto y trabajar para recuperar el manglar que había sido impactado por huracanes, pero también por la construcción de carreteras que impidió el libre flujo de agua, y al día de hoy ha logrado la recuperación de por lo menos 90 por ciento del mangle, destacó José Inés Loría Palma.

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El presidente de la Fundación San Crisanto y director de operación del Ejido San Crisanto, expuso que una de las fortunas de este trabajo que se ha hecho es que la comunidad siempre ha vivido cerca del manglar y ello permitió tomar acciones.

“Nos basamos en mantener la cubierta de agua y para mantenerla solo había dos formas, reestablecer canales que se habían azolvado y desazolvar. Cuando empiezan a poner las carreteras trasversales impiden el flujo de agua de oriente a poniente y esto afectó”, expuso.

Reiteró que se hicieron las carreteras sin considerar ni cuantificar cuál era el flujo de agua y que consideraran los suficientes pasos de agua para que esa corriente se mantuviera.

Se logró un proyecto exitoso de flujo de agua que ha permitido la recuperación del mangle, tanto así que cuando llegó la Tormenta Cristóbal en 2020 en una semana se había filtrado toda el agua que cayó, cuando antes la inundación duraba meses.

Este trabajo se ha llevado a cabo mediante la extracción de sedimentos a pico y pala para desazolvar los canales de agua, siempre con la participación de la gente de la comunidad, con lo que se realizaron 11 mil 300 metros.

Lo anterior ha permitido, por ejemplo, la llegada en 2022 de unos 20 mil flamencos americanos que eligieron la Reserva Estatal Ciénagas y Manglares en el puerto de San Crisanto para su temporada de anidación.

“Los especialistas consideran que la restauración que se dio en la zona de 11 mil 300 metros de canales ayudó a que la colonia del 2022 se estableciera en San Crisanto”.

Añadió que, además, el manglar está aportando agua, agua dulce que trae nutrientes que aportan la producción de algas, peces, alevines, artemia, mosca de agua y otros vertebrados menores que sirven de alimento a los flamencos.

LEG