En los pasillos y las habitaciones del Hospital Pediátrico Coyoacán aquella frase: “El perro es el mejor amigo del hombre” cobra un valor cuando nueve caninos llegan a ofrecer su tranquilidad, alegría y apapachos entre niñas, niños y adolescentes que se encuentran por alguna enfermedad o están sometidos a una recuperación física dolorosa.
Desde hace un año, el Hospital Pediátrico Coyoacán y el Centro de Actividades y Terapias Asistidas con Caninos (Cenatac) implementan un programa en el que diferentes lomitos se encargan de hacer más llevadera la estancia de las y los pacientes.
La misión no es pequeña ya que brindan tranquilidad durante la realización de estudios y exámenes médicos; en su primer año estos animales de compañía y ayuda han llevado sonrisas a alrededor de 600 niñas, niños y jóvenes ingresados al nosocomio.
“Estas terapias son para dar acompañamiento a los niños, para disminuir la tensión, la angustia que presentan al estar en un lugar desconocido como lo es un hospital y al estar en contacto con los perros ellos se relajan un poco y permiten intervenciones, toma de muestras o algún procedimiento odontológico”, explicó en entrevista a 24 HORAS la doctora María del Carmen Jaimes Torres, directora del Hospital Pediátrico Coyoacán.
“Se busca repercutir en el estado anímico y emocional de los pacientes, principalmente en aquellos que han pasado por intentos de suicidio, a quienes se les da particular importancia dentro de este programa debido a los resultados tan favorables que han obtenido”, explicó.
Jaimes Torres aseguró que debido al éxito, ya buscan que el programa de ayuda de los perros llegue a otros hospitales.
Al entrar los perros al lugar donde se encuentran los pacientes la emoción llega con ellos y las sonrisas se hacen presentes, pues en sus camillas se incorporan para recibir a los peludos y poder acariciarlos y pasar un rato con ellos, mientras que los canes también se emocionan por acercarse a ellos para brindarles y recibir amor.
“Para los niños que están tristes creo que los perritos tienen algo que contagia y es muy bonito, eso alegra (…) los perritos son muy tiernos, muy apapachadores”, explicó Fernanda, una paciente de 16 años con seis cirugías por un padecimiento llamado microtia; mientras que su madre agregó que “es una cosa maravillosa porque es el amor a los perritos y amor al paciente”, pues afirmó que aunque Fernanda pide ya terminar con su tratamiento “se la pasa muy feliz”.
Frase:
“Con este programa se debe tener un equipo de perros que trabaje de forma continua cada semana para el servicio de los distintos trabajadores del hospital, no siempre son los mismos”.
Vanessa Pallares
Directora y fundadora de Cenatac
LEG