En los próximos meses se puede esperar que las monedas de países latinoamericanos se aprecien aún más frente al dólar, aseguró la economista para América Latina de la firma de seguro de crédito, Coface, Patricia Krause.
Los factores externos y las apretadas condiciones de la región favorecen la fortaleza de las monedas, sobre todo de Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. Mientras que la moneda argentina se deprecia.
Si se considera junio de 2023 contra diciembre de 2022 las monedas más apreciadas son la colombiana 14%, el peso mexicano 12%, el real brasileño 11%, el peso chileno 5% y el sol peruano 5%. En contraste, el peso argentino se depreció 44% en ese mismo período.
Durante la conferencia “Previsiones Económicas para América Latina y Norteamérica en el segundo semestre”, Krause afirmó que aunque es difícil pronosticar un tipo de cambio a futuro “vemos espacio para más apreciación de la monedas en la segunda mitad del año. “La razón es que esperamos que las tasas de interés mejoren un poco en los meses por venir”.
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Explicó que en el caso de las economías de Latinoamérica se observa una ligera mejora en comparación con lo que se observó a principios de año, aunque dijo que es necesario estar al pendiente del panorama político del resto del año, porque se esperan elecciones en Ecuador y Argentina.
La economista expuso que en la región se prevé un comportamiento mixto, habrá recesión en el 2023 en Argentina -3.5% y Chile -0.3%; mientras que en el resto de la región se espera un crecimiento menor a lo que se vio en el 2022, por ejemplo, Brasil crecerá 1.2%, Colombia 1.4%, Ecuador 1.8%, México 1.5% y Perú 1.5%.
Otra de las buenas noticias es que la inflación gradualmente pierde fuerza, sin embargo, aún se mantiene en niveles históricamente altos, con la estimación de que para el próximo año se reduzca ligeramente en la mayoría de los países de la región.
Lo que también se observa es que los créditos si bien siguen fluyendo enfrentan condiciones muy apretadas para las empresas, ante los incrementos de las tasas de interés en los países.
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El desempeño de la economía mexicana muestra resiliencia por factores domésticos como la generación de empleos, el consumo y por la llegada de remesas enviadas por connacionales mexicanos desde Estados Unidos.
Además de que México es un país que puede aprovechar la llegada de inversiones por el nearshoring o relocalización de empresas, sobre todo porque cuenta con acuerdos de libre comercio que lo hacen más atractivo, además de su cercanía geográfica con Estados Unidos.
Consideró que para la segunda parte del 2023, la economía mexicana tendrá un comportamiento favorable en la inversión fija bruta y en el consumo de los hogares, lo que si bien muestra una alta resiliencia económica, está por debajo de niveles del 2017.
LDAV