Si algo hay que agradecer al método de elección del candidato presidencial del Frente Amplio por México, es que resultó ser una réplica de selección darwiniana: sólo sobrevivirán los más fuertes.

Los que han dicho que no competirán “por culpa del método’’, en realidad son personajes mediáticos, que salvo el caso de Lilly Téllez, quien figuraba en las encuestas, ninguno tenía posibilidades ni de pasar a los octavos de final.

Cero.

Ayer se sumaron a la lista de los que sabían que no iban a llegar Gustavo de Hoyos, empresario y uno de los dos aspirantes sin partido (el otro es José Ángel Gurría) y el exgobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, al que por cierto el presidente López Obrador le quedó a deber un homenaje.

Los dos, al igual que Claudia Ruiz Massieu Salinas (que tampoco tenía posibilidades, no por sus capacidades, sino por el peso negativo del segundo apellido), culparon al “método’’ aprobado por las dirigencias del PRI, PAN PRD y varias organizaciones ciudadanas.

“Deja más dudas que certezas’’, dijo en video el hijo de José Murat, curiosamente presidente de la Fundación Colosio priista.

Lo mismo argumentó Ruiz Massieu y, con otras palabras, pero en el mismo sentido, Gustavo de Hoyos.

Ruiz Massieu, que probablemente hoy anuncie su renuncia al PRI, acusó que el método podría incluso violar la legislación electoral al no respetar los tiempos oficiales establecidos en la Constitución y otras leyes secundarias.

Y pues ella no se iba a prestar a esta violación cuando ha defendido, según ella, el Estado de derecho.

Todas las observaciones a la fórmula anunciada para elegir al candidato o candidata presidencial de la oposición pudieron haberse hecho de manera privada, pero a lo largo de estos meses de pre-precampaña, cada aspirante fue haciendo compromisos que ahora debe justificar ante sus patrocinadores.

Solo así se explica que quienes anunciaron que no participarán en la contienda interna anuncien que se van sin antes echarle un puño de tierra (por decirlo de alguna manera publicable) a la coalición.

Es muy probable que conforme avancen los días otros más se vayan haciendo a un lado, porque saben que ni siquiera podrían conseguir las 150 mil firmas de apoyo que requieren para inscribirse en el proceso.

De eso se trataba la fórmula, de establecer filtros para que al final solo lleguen los tres o cuatro más fuertes, con verdaderas cualidades para tratar de ganar el 2024.

Un método darwiniano, sin duda.

****
Desde el jueves pasado se dejó correr la versión de que hoy se anunciará la renuncia al PRI del exgobernador de Hidalgo Miguel Osorio Chong, su extesorera, Nuvia Mayorga, el exgobernador del Estado de México, Eruviel Ávila y Claudia Ruiz Massieu.

Se dice que “otros cuadros’’ del PRI, exgobernadores y legisladores, renunciarán a su militancia y con ello quieren hacer creer que se trata de una “desbandada’’.

Pero no es así.

Los que se van solo se representan a ellos mismos y algunos de ellos incluso ya se habían ido del tricolor desde hace años, cuando decidieron callar, por conveniencia, ante los embates del Gobierno federal a las instituciones.

Ya se verá si caen en Movimiento Ciudadano o en Morena.

****
El secretario general de Gobierno de Puebla, Julio Huerta, presentó ayer su renuncia al cargo para sumarse a la campaña de promoción de Claudia Sheinbaum.

En los próximos días habrá más anuncios como este para sumarse a las dos candidaturas morenistas punteras.

LEG