PUEBLA
Foto: ESIMAGEN / Se han emitido recomendaciones por intentos de linchamiento en Huixcolotla, Acatlán de Osorio, San Marcos Buenos Aires, Huauchinango, Tlacotepec y Santa Rita Tlahuapan  

La Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla busca regresar las facultades a la policía para actuar en casos de linchamiento, esto con una reforma a la ley para regular el uso de la fuerza pública, a cinco años de la abrogación de la denominada Ley Bala.

En entrevista, el presidente del organismo, Félix Cerezo Vélez, admitió que en varios casos los uniformados se quedan viendo el hecho y no intervienen en el intento de linchamiento, hasta que la turba enardecida se disipa y en algunos casos rescatan al presunto delincuente.

“En ocasiones no hay reacción, no llegan (los policías), protegen a la persona, con la independencia de que le atribuyen algún delito, lo rescaten y lo pongan a la disposición de la autoridad, llegan tarde, muy tarde, o no intervienen”, aseveró.

El ombudsman detalló que se hará una recomendación general o un informe especial para determinar una reforma a la ley de uso de la fuerza, por eso la CDH trabaja con algún diputado para que la encamine, aunque evitó mencionar con quién y cuándo se presentaría.

En ese sentido, resaltó la importancia de contar con un marco jurídico para dispersar a la población que intenta cometer un acto de linchamiento, pues aunque existe el Protocolo de Atención a casos de Linchamiento, los uniformados no pueden hacer uso de la fuerza tras la abrogación de la Ley Bala, en 2018.
Finalmente, Félix Cerezo informó que se han emitido recomendaciones por intentos de linchamiento en Huixcolotla, Acatlán de Osorio, San Marcos Buenos Aires, Huauchinango, Tlacotepec y la última en Santa Rita Tlahuapan.

Sin embargo, en su ejecución el 9 de julio de 2014, se hirió con una bala de goma al niño José Luis Tehuatlie Tamayo, en medio de una manifestación de pobladores de San Bernardino Chalchihuapan, quienes bloquearon la autopista Puebla-Atlixco.

El menor de edad se debatió entre la vida y la muerte durante al menos diez días, hasta que dejó de respirar.

 

 

LEG