El presidente López Obrador lo tiene claro: cuando entregue la banda presidencial, en septiembre del 2024, se retirará de la política y se irá a descansar a su finca en Chiapas… Sin embargo, su insistencia en el concepto del “relevo generacional” empieza a llamar la atención y las miradas apuntan a su segundo hijo como una de las posibles cabezas de la consolidación de la 4T.

Y es en ese contexto que se da la propuesta de Marcelo Ebrard, de la Secretaría de la Cuarta Transformación. Conocedor del movimiento que ha ayudado a construir, el ex canciller sabe el peso de Andrés Manuel López Beltrán al interior de Morena.

A principios del año pasado, luego de ser sometido a un cateterismo, el Presidente regresó a sus actividades para revelar que, en caso de que faltara algún día a sus funciones, ya tenía preparado un “testamento político”, en el que “respetuosamente” sugería quién debía asumir el liderazgo en el movimiento de la Cuarta Transformación.

El comentario generó una protesta inmediata de la oposición que vio en el concepto de testamento o “herencia política” una posible alusión a la transmisión del poder en una línea familiar, reclamo que toma sentido ahora que las corcholatas desvelan el nombre del segundo hijo de AMLO, como el llamado a continuar con el legado de su padre y, sobre todo, con esa serie de nombramientos de alto rango dirigidos a amigos cercanos a él.

Más allá del nombramiento de Luisa María Alcalde como nueva secretaria de Gobernación, quien a pesar de haber trabajado de cerca con él en las juventudes morenistas, tiene su propio peso, el de Marath Baruch Bolaños López, designado ayer como secretario del Trabajo y Previsión Social, llama la atención por tratarse de un personaje cercano a “Andy”, como le dicen sus amigos, y sus no tan amigos a Andrés López Beltrán.

Primero, lo logró colocar como secretario particular del entonces ex canciller Marcelo Ebrard, donde no fue muy de sus confianzas; luego fue promovido como subsecretario de Empleo y Productividad Laboral para encargarse de uno de los programas sociales insignia de la cuatroté, el denominado Jóvenes Construyendo el Futuro que contempla a unos 2 millones de beneficiarios.

A la par de Marath, otros jóvenes cercanos a “Andy” como Daniel Asaf Manjarrez, coordinador de la Ayudantía de la Presidencia se ha posicionado en el Gobierno morenista; así como Antonio Martínez Dagnino, actual jefe del Servicio de Administración Tributaria y quien desde el inicio de la administración ocupaba un importante encargo al interior de ese organismo como Administrador General de Grandes Contribuyentes.

Igualmente, desde el comienzo de la llamada cuarta transformación “Andy” colocó a sus amigos Óscar Javier Priego Berezaluce, como coordinador General Jurídico del Infonavit, y a Carlos Torres Rosas como secretario Técnico del Gabinete y, más recientemente, como coordinador general de los famosos Programas para el Bienestar.

 

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¿Quién será?

El presidente Andrés Manuel López Obrador anticipó que este miércoles anunciará un cambio más en su equipo de trabajo; y no sorprendería si la designación corresponde a esta llamada nueva generación de funcionarios que tienen la encomienda de “continuar con la transformación de la vida pública del país” y, de paso, tienen en común ser los más cercanos amigos de uno de los hijos del mandatario nacional.

      @chimalhuacano