Tras la recomendación del Comité Científico Asesor (CCA) para el volcán Popocatépetl, el semáforo de alerta vuelve a amarillo fase 2, informó la titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), Laura Velázquez Alzúa.
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Luego de la reunión extraordinaria número ocho del CCA, que se mantenía en sesión permanente para evaluar el comportamiento reciente del coloso, se concluyó que debido al análisis y diagnóstico de la actividad general reciente y los escenarios esperados en el corto plazo, la recomendación era regresarla a un nivel menor.
“Se mantendrá el monitoreo permanente de la actividad y seguimiento de su evolución por parte del Cenapred y del comité”, informó Velázquez Alzúa.
DISMINUYE ACTIVIDAD
La titular de la CNPC detalló que el organismo científico estableció en su reporte que los resultados de las observaciones de los últimos días muestran que la actividad tuvo un ligero decremento en algunos de los parámetros.
Lo anterior, explicó, se manifiesta con algunas emisiones de bajo contenido de ceniza y la expulsión de fragmentos incandescentes en menor volumen, asociados con algunos episodios de tremor de amplitud baja a moderada, así como esporádicas explosiones menores.
De igual forma, la frecuencia e intensidad de las exhalaciones mostraron una ligera disminución al igual que el número de sismos volcanotectónicos.
La funcionaria federal recordó que desde el pasado 21 de mayo, el Gobierno de México, así como las autoridades de los estados de Puebla, Estado de México, Morelos, Tlaxcala y Ciudad de México, iniciaron acciones de preparación ante el incremento de la alerta volcánica, por lo que los mecanismos de prevención fueron de utilidad para reducir la vulnerabilidad de la población.
Cabe señalar que el CCA del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) para el volcán Popocatépetl, está conformado por especialistas del Instituto de Geofísica y del Centro de Geociencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Centro Universitario de Estudios e Investigación en Vulcanología de la Universidad de Colima y del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
LG