AMLO crimen
Foto: Presidencia / El primer mandatario negó implementar medidas como las de Bukele  

Pese a los recurrentes hechos de violencia en el país, el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que su administración vaya a aplicar “mano dura” en contra del crimen y reiteró su política de “abrazos no balazos“.

Lo anterior, luego de ser cuestionado si su administración implementará la política de su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, de recluir a los criminales en una enorme cárcel, lo que ha reducido la incidencia de delitos en su nación, a lo que el primer mandatario respondió que no.

“Son condiciones distintas, cada país tiene su propia historia, su propia idiosincrasia, también es un asunto de las dimensiones de cada país”, expresó.

Indicó que México enfrenta problemas diferentes a los de El Salvador por lo que “no se pueden extrapolar experiencias, como es el caso de la seguridad”.

Por ello, el jefe del Ejecutivo insistió en que su Gobierno atiende las causas de la inseguridad y la violencia, por lo que, con base en el humanismo mexicano, él dice “abrazos no balazos” y quienes piensan diferente se han burlado de él.

Además, declaró que ahora le es más complicado a los grupos de la delincuencia organizada llevarse a los jóvenes a sus filas debido a los programas del Bienestar, como las becas o Jóvenes Construyendo el Futuro.

“Los programas de Bienestar ayudan mucho, porque se puede militarizar y establecer un sistema autoritario que se imponga, puede ser que eso funcione transitoriamente. Nosotros lo que queremos es vivir en una sociedad mejor y eso pasa necesariamente por la justicia social. La paz es fruto de la justicia”, recalcó.

Pese a que evadió criticar la medida de Bukele al decir que por “humanismo” su administración no repetiría la fórmula, dijo que no juzgará políticas aplicadas en otros países.

“No me meto a cuestionar ni a decir que la fórmula en otras partes es buena o es mala, cada quien tiene su manera de atender sus problemas de acuerdo a sus circunstancias”, aseguró.

En días recientes se registraron varios hechos violentos como la desaparición de casi una decena de jóvenes de un call center en Jalisco o el asesinato de un periodista y un sacerdote en Puebla y Michoacán, respectivamente.

 

LEG