labio leporino
Foto: Gabriela Esquivel / Diego es un pequeño de siete años que continúa su tratamiento en odontopediatría y se prepara para su siguiente cirugía  

El labio y paladar hendido es una afección que provoca en los menores dificultades para comer y hablar, sin embargo hay una clínica especializada que ofrece cirugías y terapias para permitirle a sus pacientes llevar una vida plena.

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Está ubicada en el Hospital Pediátrico Peralvillo, y se encarga de dar atención, seguimiento y acompañamiento a bebés y niños durante el proceso.

“Estamos conformados por varios especialistas orientados a la atención de los pacientes desde que nacen, incluso desde antes con los papás cuando se enteran que tienen un embarazo con bebé con labio y paladar hendido y se ofrece tratamiento por parte de psicología, pediatría, nutrición, terapia de lenguaje, odontopediatría, cirugía maxilofacial, otorrinolaringología, genética, entre otros”, explicó Ernesto Sánchez, médico encargado de esta clínica.

Los médicos explicaron que esta condición se da por factores genéticos, por lo que es importante conocer los antecedentes familiares.

Otra de las causas es el consumo de tabaco, alcohol o algunos medicamentos, pero también está el agente ambiental, ya que la contaminación podría propiciar cambios de la información genética.

Por su parte, Iriana Ramírez, especialista en odontopediatría, está a cargo de los pacientes más pequeños e incluso de bebés recién nacidos que requieren iniciar su tratamiento a pocos días de haber nacido.

“Lo que se busca con el tratamiento que ofrecemos es primero permitirles una alimentación adecuada y comenzar un proceso para lo que se llama ortopedia prequirúrgica, que es para prepararlos para su primera cirugía… esto lo logramos a base de algunos aparatos acrílicos que se introducen en la boca de los pequeños y va moldeando su encía, su cartílago nasal (…) con esto ofrecemos una cirugía un poquito más sencilla y con menos riesgos de complicaciones”, explicó.

Diego, un paciente de siete años, es llevado por su madre desde hace dos meses para que continúe con su tratamiento, pues cuando era más pequeño tuvo su primera cirugía, sin embargo, ante la pérdida de empleo de su madre no había podido continuar con su tratamiento.

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El pequeño refiere sentirse muy bien con la atención que ha recibido en la clínica en las áreas de genética y otorrinolaringología. Actualmente se encuentra con odontopediatría, ya que todo es parte de su preparación para una siguiente cirugía.

LEG