Ricardo Monreal se juega hoy, en el último día de sesiones del actual periodo ordinario en el Senado, su lugar como “corcholata’’ en el metaverso presidencial.

El zacatecano tiene la responsabilidad de sacar adelante las reformas que aprobaron, vía el madruguete o descontón legislativo, los diputados de Morena y sus aliados.

“No va a haber fast track’’, prometió el coordinador de los senadores de Morena.

Y puede que Monreal tenga la mejor intención de someter a una discusión más amplia temas como la desaparición de la Financiera Rural o la del Conacyt para sustituirlo por un organismo de ciencia que “no sea neoliberal’’.

La cesión eterna de derechos ferroviarios del Tren Maya al Ejército o la modificación a las leyes del espacio aéreo para que sean las fuerzas armadas las únicas que podrán vigilarlo.

Todas las iniciativas enviadas de San Lázaro, más las que llegaron directamente al Senado, conforman una agenda más apretada que cualquier vagón del metro Pantitlán a las siete de la mañana.

Las iniciativas aprobadas por los diputados de Morena y sus rémoras llegaron ayer al Senado, así que los legisladores tendrían, por mucho, 48 horas para enterarse de lo que van a votar.

A menos, claro, que en ataque de coherencia y ética legislativa pidan más tiempo para estudiar con claridad de qué se trata cada minuta.

Monreal sabe que si frena el fast track que le conviene al Presidente se reducirán sus posibilidades en la alineación corcholatera de López Obrador.

Pero, como él siempre ha dicho, como constitucionalista no puede permitir que se pase por encima de la Carta Magna “y las leyes que de ella emanan’’.

Se verá si Monreal sigue manteniendo el control de la bancada, que cada día suma más radicales, o si de plano lo escucharemos decir simplemente que “no se pudo’’.

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Sin duda resultó benéfica para la salud política del país, la confirmación de que el presidente Andrés Manuel López Obrador se encuentra recuperándose de su tercer contagio de Covid.

Su aparición, en video, despejó las dudas y terminó con la interminable cantidad de versiones sobre su condición física, versiones alimentadas por el torpe manejo de la comunicación institucional.

El Presidente reconoció que sí sufrió un desmayo, cosa que su vocero oficial y los oficiosos negaron una y mil veces; que sí fue trasladado en ambulancia aérea pero que ya está superando la enfermedad.

Habrá quien siga pensando que se trató de una estrategia para entretener a la población mientras que en la Cámara de Diputados se aprobaban diversas leyes que le interesaban al mandatario, como la extinción de la Financiera Rural y la desaparición del Conacyt.

¿A poco sí?

Tan lejos del centro del país está Monclova, Coahuila, que a nadie interesa la problemática que enfrentan los casi 6 mil trabajadores de Altos Hornos de México.

Los trabajadores están desesperados porque ya tienen varias semanas sin cobrar sus salarios lo que los ha llevado a los famosos “mercados de pulgas’’ para vender lo poco de valor que les queda.

Bueno, cómo estarán de desesperados que tuvieron que acudir al candidato a gobernador por la Coalición Unidad Democrática de Coahuila-Partido Verde, Lenin Pérez, quien lamentó que no haya una estrategia de solidaridad hacia estos obreros.

El candidato verde anunció que, dentro de sus prioridades, se encuentra la reactivación de la economía en esta zona “porque se cuenta con la infraestructura, pero falta voluntad política’’.

A ver.

LEG