La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, señaló que la rehabilitación de la Terminal II del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, lleva un 60 por ciento de avance, por lo que estará listo para operar en el mes de junio.
Tras realizar un recorrido por las obras subterráneas de la T2, la mandataria capitalina recordó que esas instalaciones registran hundimiento desde hace 15 años, esto debido a la extracción de agua.
Asimismo, señaló que esa terminal fue planeada para usar a corto plazo, dado que las administraciones anteriores tenían previsto la construcción del aeropuerto de Texcoco, por lo que nunca se realizó el mantenimiento adecuado a las instalaciones.
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“Es una obra que cuesta 475 millones de pesos, va más o menos al 60 por ciento, tiene tres áreas en donde se está interviniendo y vamos a cavar en junio de este año”, dijo.
Además, el secretario de Obras y Servicios (Sobse), Jesús Esteva, detalló que los trabajos en la parte subterránea de la Terminal II consisten en el reforzamiento de las trabes y contratrabes en distintitos puntos de las instalaciones, así como los preparativos para el relleno del subsuelo hundido con concreto.
“El estacionamiento prácticamente ya se concluyó, Patio Hotel lleva un avance importante, y vamos gradualmente interviniendo el Edificio Terminal”, apuntó.
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También, el director General del Aeropuerto, Carlos Vázquez, indicó que las obras de rehabilitación de la Terminal II, permitieron conocer el origen de los malos olores que usuarios percibían, y es que el hundimiento causo fractura en las tuberías del drenaje, por lo que las aguas negras quedaban en la parte subterránea de la terminal.
“Prácticamente habían convertido al subsuelo en una fosa séptica, con esto, se cumple con dos principales preocupaciones y obligaciones de las que todos los que operamos y administramos este aeropuerto: la seguridad de las operaciones áreas, la seguridad de los usuarios, pero también el confort de los mismo”, explicó.
En tanto, Esteva señaló que parte de las obras de reforzamiento de la T2 del AICM es conectar la tubería de drenaje y así garantizar que no vuelva a ver fisuras para evitar malos olores o filtraciones de aguas negras.