Aunque no hay números exactos, la cifra de niños que pernoctan en el área metropolitana de Guadalajara aumentó 10% después de la pandemia, número que oscila entre los 380 y 1000 menores.
Hay dos grupos de esta población: los niños de la calle, son los menores que han roto lazos de manera total con las familias y viven en la intemperie, en hoteles baratos o inmuebles en abandono.
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Mientras que los denominados en la calle, son infantes que tienen problemas con la familia y pasan el mayor tiempo trabajando fuera de casa, sin embargo, guardan un vínculo e incluso van a la escuela y a dormir en su hogar, y tienen el riesgo de integrarse al primer sector.
Ambos grupos son niñas y niños que viven en la pobreza, escasos recursos, que laboran pidiendo dinero en cruceros, vendiendo dulces, de limpiaparabrisas, lavacoches, hacen mandados en mercados, ayudantes de albañiles o en alguna otra actividad comercial.
Estos infantes se encuentran expuestos a grandes riesgos como la violencia física, la agresión sexual, las adicciones, el narcotráfico, la prostitución, la trata de personas y la extorsión; lamentablemente, muchos de ellos ya se involucraron en alguna de esas problemáticas al convivir con adultos de más de 18 años.
SIN ESTRATEGIAS PARA SU ATENCIÓN
La falta de una coordinación interinstitucional de autoridades, en este caso el Sistema DIF Jalisco con los DIF municipales, contribuye a no concretar políticas públicas certeras para aminorar este problema social.
El jefe del Departamento de Desarrollo Social del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (Cucsh), Ricardo Fletes Corona, apuntó que subsisten en los sistemas DIF programas sin continuidad producto de problemas políticos de grupos, lo que genera que existan estrategias, pero sin articular.
“Yo sé que sí se hacen esfuerzos, de pronto uno platica con trabajadoras sociales o con mandos medios, pero efectivamente no se ha conseguido esa coordinación interinstitucional, es un desperdicio de energía y de recursos humanos y materiales, pero que lo que hay se puede aprovechar mucho mejor”, señaló el especialista.
Los niños de y en la calle se observan en gran parte de cruceros de toda el área metropolitana de Guadalajara, la mayor parte se detecta en mercados, en inmediaciones del Hospital Civil San Juan de Dios, el parque Rojo o Revolución, avenida Federalismo, Juárez y la zona centro del municipio, donde MAMA A. C. detectó a 380 niños en esta situación.
Dentro de la tragedia, un punto favorable es que Fletes Corona detecta que el número de niñas se mantiene en alrededor de 25% y no registra incrementos.
LA SOLUCIÓN
El investigador refiere que encontrar cómo resolverlo es algo complejo, pues no se trata sólo de la prevención familiar, si no también asumirlo desde el punto de vista institucional.
Ejemplo de ello, programas como De la Calle a la Vida que desde su punto de vista se aplicó correctamente, aunque le faltó sumar en su momento a más organismos no gubernamentales.
Cita:
Las estrategias y el trabajo suelen estar interrumpidas por cuestiones políticas, eso me parece es lo que le hace más daño a la propia institución y a la sociedad misma”
Ricardo Fletes Corona
Jefe del Departamento de Desarrollo Social del Cucsh
LEG