Por 80 años, este hogar abre sus puertas a los miles de actores de la pasión de Cristo quienes llegan a solicitar una oportunidad para intervenir en la representación, estudian y repasan los diálogos, se caracterizan, intercambias experiencias y conviven; es conocida como la “Casa de los Ensayos” del Viacrucis de Iztapalapa, comenta su dueña María de Lourdes Cano Reyes.
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La casa es considerada como una de las partes más emblemáticas de la representación de la Semana Santa en Iztapalapa, pues “año con año se encarga de recibir a los participantes, una tradición iniciada por el señor Apencano Juárez”.
“Se presta la casa desde hace 80 años; la tradición la empezó mi abuelito Apencano Juárez, y cuando él se murió siguió mi papá, después de mi papá seguimos nosotras que somos cuatro hermanas que es Magda, Cutila Mercedes y yo”, refirió en entrevista para 24 HORAS la señora Cano Reyes.
Detalló que la tradición de prestar la casa se originó cuando su abuelo era delegado de Iztapalapa, posteriormente el legado continuó con su padre, quien al morir les encargó a las cuatro hermanas no descuidar la Semana Santa.
“Es una tradición que seguimos y seguiremos toda la vida, o sea nosotros nunca vamos a cambiar”, aseguró.
La señora Cano Reyes refrendó el compromiso de participar de esta manera con la tradición del Viacrucis de Iztapalapa, pero principalmente con gusto, pues refirió que su amor y su fe “está intacta y seguirá intacta por toda la vida hasta que nos muramos”.
Explicó que la Casa de los Ensayos abre sus puertas desde la primera semana de enero, y por tres meses recibe a quienes serán parte de la Semana Santa interpretando algún papel.
“Aquí el primer domingo de enero son las inscripciones y son tres meses los que se hacen los ensayos, entonces yo por eso digo aquí esta casa es la sede”, abundó.
Siempre están abiertas las puertas, manifestó, para que actores, organizadores y los responsables de la vestimenta de los actores acudan a preparar el Viacrucis, son tres meses de mucho trabajo y planeación para que nada falle en la Semana Santa.
“Para nosotros es algo bien importante, mucha fe, mucho amor, una tradición que llevamos en el alma”, refirió.
La señora Cano Reyes precisó que a lo largo de los años, con el paso de los distintos participantes y las diversas generaciones, lo que más disfrutan es ver los ensayos y a quienes participan, pues “todos son diferentes cada año son chavos diferentes, el Cristo, las vírgenes”.
“Los ensayos los disfrutamos a lo máximo porque viene mucha gente, entran los muchachos, se contagia uno de la alegría de los muchachos cuando van entrando sonriendo”, puntualizó.
Frase:
“Los ensayos los disfrutamos a lo máximo porque viene mucha gente, entran los muchachos, se contagia uno de la alegría de los muchachos cuando van entrando y sonriendo por participar en el Viacrucis de Iztapalapa”
María de Lourdes Cano Reyes
Propietaria de la Casa de los Ensayos
LEG