Tarjeta de crédito y todo lo que puedes realizar con ella
Foto: Pexels / Los bancos te ofrecen créditos que son una buena opción de financiamiento  

En algunas ocasiones, pueden llegar a confundirse los términos crédito y préstamo bancario, ¿cuál es la diferencia entre uno y otro?, aquí te explicamos.

De igual manera, te explicaremos qué necesitas para solicitar un crédito, cuáles son los riesgos que corres al hacerlo y algunas recomendaciones que puedes hacer a la hora de solicitarlo.

Un préstamo permite a quien lo solicita acceder a una cantidad fija de dinero, con la condición de devolver esa cantidad más los intereses pactados en un tiempo determinado.

Por su lado, un crédito bancario es una manera más flexible de acceder a la cantidad de dinero prestada, según las necesidades de cada momento.

El crédito establece un límite máximo de dinero y el cliente podrá ir disponiendo de éste de manera parcial o total. Eso sí, los intereses van a ser más grandes que los de un préstamo.

Algunas características del crédito son:

  • Solamente se pagan los intereses de la cantidad usada
  • A medida que se devuelve el dinero se podrá ir disponiendo de más
  • Por lo general, el crédito se renueva cada año para seguir permitiendo que se use esta línea de financiamiento
  • Se obtiene a través de la tarjeta de crédito o póliza de crédito

 

¿Cómo solicitar un crédito bancario?

Tienes que acudir al banco de tu preferencia y preguntar por los créditos que tengan disponibles y que se acomoden a tu estilo de vida.

Casi todos los bancos van a hacerte una entrevista para saber lo siguiente:

  1. ¿Cuál es tu principal fuente de ingresos?
  2. ¿Son ingresos fijos o variables?
  3. ¿Tienes historial crediticio?
  4. ¿Tienes deudas en otros bancos?
  5. ¿Para qué quieres el crédito?

A partir de tu nivel de riesgos se te otorgará la tasa de interés.

Existen dos principales riesgos al postularte por un crédito. En primer lugar, no tener la capacidad para devolver el dinero solicitado.

Por otra parte, si un cliente no paga, se rompe el ciclo, lo que ocasiona que la institución no pueda devolverle el efectivo a las personas que le confían sus ahorros y te manden a buró de crédito.

Algunas de las recomendaciones cuando solicites tu crédito son dar tus datos de manera verídica, utilizar el financiamiento correctamente, identificar tus opciones de pago, leer todo el contrato y conocer tus capacidades de endeudamiento.