La epilepsia es un trastorno neurológico, una condición (ni enfermedad ni síndrome), de causas diversas y caracterizada por crisis recurrentes, que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Se trata de una condición compleja y diversa que puede presentarse de muchas formas y afectar de manera muy distinta a cada paciente.
Aunque la epilepsia es relativamente común, sigue siendo una patología incomprendida y estigmatizada en muchos lugares. Es mucho el desconocimiento que se maneja sobre esta condición, cómo debe ser el abordaje y primeros auxilios, lo que nos hace incurrir en errores en su diagnóstico, tratamiento y correlación con personas que lo padecen.
En este artículo te contamos de qué va la epilepsia para que generes conciencia.
¿Sabes qué es la epilepsia?
La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso central que consiste en la alteración del funcionamiento eléctrico normal del cerebro. Por efecto de diferentes estímulos externos o internos, las neuronas del cerebro se sobre estimulan y ocurre una especie de apagón en el cerebro por unos minutos o segundos, a esto le llamamos crisis. La epilepsia normalmente se encuentra asociada a episodios convulsivos, pero esta categorización impide que haya diagnósticos y tratamientos efectivos. Las crisis epilépticas pueden tener varios tipos de manifestación, las dos más comunes son:
- Convulsiones: Es la manifestación de la patología más conocida y recurrente, también la más grave, las cuales pueden variar en su duración e intensidad. La persona se ve sometida a unos movimientos corporales incontrolables durante una actividad eléctrica anormal de su cerebro que le hace perder el conocimiento. Pueden ser generalizadas, parciales simples o parciales complejas.
- Ausencias: Se considera la epilepsia “silenciosa” y es la más difícil de diagnosticar. Consiste en que la persona tiene una pérdida de la conciencia, pero sin perder su tono postural. Es como una pérdida de conexión del paciente con su entorno. Su duración también varía, pero el tiempo mínimo se ha calculado en 10 segundos. Durante este periodo puede que la persona siga con una actividad, pero realizándola de manera automática y no consciente.
La epilepsia puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo lesiones cerebrales, trastornos genéticos y enfermedades infecciosas. A pesar de que la epilepsia puede ser una condición debilitante, con el diagnóstico y tratamiento adecuados muchas personas con epilepsia pueden llevar una vida plena y activa. Sin embargo, la falta de comprensión y el estigma asociado a la epilepsia a menudo dificultan el acceso a los cuidados de salud adecuados y la integración en la sociedad.
Causas de la epilepsia
Aunque la epilepsia puede afectar a cualquier persona, se presenta con mayor frecuencia en niños y adultos jóvenes. Hay muchos factores que pueden causar epilepsia, algunos son:
- Lesiones cerebrales
- Trastornos genéticos
- Infecciones del sistema nervioso central y enfermedades crónicas, entre otros.
Las lesiones cerebrales pueden ser el resultado de un traumatismo craneal, una enfermedad cerebrovascular o una infección. Los trastornos genéticos también pueden desencadenar epilepsia, como el síndrome de Dravet, que afecta a los niños y se presenta con convulsiones recurrentes, retraso en el desarrollo y problemas de conducta. Las infecciones del sistema nervioso central, como la meningitis o la encefalitis, pueden causar epilepsia. Y algunas enfermedades crónicas como el Alzheimer y la esclerosis múltiple, pueden aumentar el riesgo de desarrollar epilepsia.
Vivir con epilepsia
Vivir con epilepsia no es un impedimento para tener una vida plena; de hecho, grandes personajes de la historia tuvieron que convivir con esta condición, como Juana de Arco, Albert Einstein, Simón Bolívar, Isaac Newton y Napoleón Bonaparte. ¡No estás solo!. Todo depende del tratamiento, acompañamiento y rutinas que se adopten. De esta manera los síntomas de la condición son mermados, lo que permite tener un desarrollo normal en el trabajo, la escuela, la vida social y la salud en general.
Algunos tips para tener en cuenta:
- Buena alimentación: El dicho de que “somos lo que comemos” aplica en todo. Hay alimentos como el chocolate, el café, el azúcar y el alcohol que son sobre estimulantes para nuestro cerebro. Estos pueden detonar la ocurrencia de crisis epilépticas, lo que termina ocasionando un desgaste de nuestra actividad neuronal y una afectación de nuestra vida cotidiana. Mejor evitarlos.
- Calidad del sueño: Las personas con epilepsia deben tomar medicamentos anticonvulsivantes, estrictamente prescritos por el facultativo. Estos suelen tener como efecto secundario causar somnolencia o cansancio en el paciente. Debido a la actividad neuronal de la persona, es necesario que tenga un buen descanso. El sueño debe ser profundo y sin agentes que impiden el total descanso del cerebro, como celulares, televisores o luces encendidas.
- Agentes fotosensibles y actividades extremas: Las personas con epilepsia seguramente deben decir adiós a otros agentes, como la música a altos volúmenes, luces intermitentes, actividades estresantes o de alto riesgo. Por ejemplo, ir a una discoteca o saltar de paracaídas seguramente no será la mejor idea para una persona con esta condición. Es mejor cuidarse y llevar una vida con otro tipo de actividades recreativas.
Las personas con epilepsia deben contar con una red de apoyo social y emocional, especialmente cuando se diagnostica en la infancia o juventud. Las crisis pueden desencadenar ansiedad o depresión si el paciente no cuenta con una persona que le ayude a ver que todos los seres humanos podemos desarrollar algo a lo largo de nuestra vida y que, con la excepción de los pacientes farmacorresistentes, la epilepsia no es un impedimento para tener una vida plena. Se debe informar y proporcionar tranquilidad.
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