Enrique Florescano
Foto: INAH / De baja estatura, pero de una fuerza persuasiva, de gran inteligencia y muy incisivo, así era el investigador Enrique Florescano Mayet  

De una fuerza persuasiva, de gran inteligencia y muy incisivo, así era el investigador Enrique Florescano Mayet quien tuvo por pasión a la historia y el desciframiento de la mitología mesoamericana, asegura Rodrigo Martínez Baracs.

Florescano Mayet, figura clave en el fortalecimiento del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), bajo su dirección en la década de 1980, falleció este lunes a los 85 años.

“Desde pequeño descubrí a este historiador extraordinario que contaba con una fuerza y una inteligencia sin igual, un profesional muy grande tanto por su obra como por su influencia en los demás historiadores de México, pero también por fundar y ser editor de diversas publicaciones desde Nexos hasta la Revista de Historia Mexicana, además de infinidad de libros.

“Su influjo fue tan grande que abarcó infinidad de aspectos de la historia mexicana, a pesar de que se dio a conocer por sus estudios de historia económica que era poco practicada en nuestro país en la década de los 60, junto con su esposa Alejandra Moreno Toscano, incluso ante la oposición de historiadores como Edmundo O’Gorman que pensaban que este tipo de historia de números y precios se alejaba de la esencia del ser humano”, añadió el también historiador, lingüista y escritor muy cercano a Enrique Florescano.

Este académico quien conoció a Florescano desde muy pequeño y por quien se inclinó por esta profesión, dijo a 24 HORAS que no solo tuvo una influencia muy grande sobre generaciones de colegas, sino que también abrió el campo de los estudios históricos a muchos temáticas, puntos de vista y fuentes nuevas antes no vistas.

“Se interesó no solo por la historia de México, sino por el estudio de la misma, desde los tiempos prehispánicos hasta nuestros días, siendo un crítico de la manera en cómo se hace la historia de nuestro país”, argumentó Martínez Baracs.

A lo largo de más de 50 años, su obra abarcó gran riqueza de enfoques y campos, manifestada en sus títulos de historia indígena, olmeca, teotihuacana, maya y azteca. Por sus aportes en la renovación de la investigación histórica en nuestro país, recibió el Premio Alfonso Reyes en diciembre de 2021.

Enrique Florescano se formó en la Universidad Veracruzana, posteriormente hizo su maestría en el Colmex y obtuvo el grado de doctor en la Escuela Práctica de Altos Estudios de la Universidad de París, donde estudió bajo la tutela de los grandes referentes de la Escuela de los Annales, como Fernand Braudel.

Fue titular del INAH, instituto en el que previamente dirigió el entonces Departamento de Estudios Históricos, de 1977 a 1982.

“La obra de Enrique Florescano no va a dejar de ser actual, no va a dejar de ser importante, lo mismo que sus libros. Creo que todos sus estudios, luego de su fallecimiento, van a seguir siendo importantes por la calidad y rigor de sus análisis.

“Él ya forma parte de la historia de México por sus ideas claras, mismas que defiende a lo largo de sus trabajos que son sumamente rigurosos. No exagero si digo que Enrique Florescano está superdotado”, finalizó Rodrigo Martínez Baracs, Premio Clavijero del INAH, de Historia y de Etnohistoria.

En algún momento, Antonio Saborit aseguró que a Enrique Florescano le tocó vivir el apogeo de la historia social y hasta ejercerla.

 

LEG