El siete veces campeón del mundo de Fórmula 1 Lewis Hamilton (Mercedes) fue autorizado el viernes, durante el Gran Premio inaugural de la temporada en Baréin, a pilotar durante el fin de semana de carrera con piercings en la nariz pese a la prohibición en vigor.
En su decisión enviada a la prensa, los comisarios de la FIA explican haber “escuchado a un representante (de Mercedes) y haber recibido un informe médico de un médico del equipo, que pedía la derogación”. Después de haber consultado “al delegado médico de la FIA”, éste “se unió a la opinión expresada en este informe”, precisa la FIA.
“Hemos decidido no tomar medidas suplementarias porque los intentos frecuentes de retirar el dispositivo (el piercing) suscitan preocupación sobre una desfiguración”.
Por tanto el británico está autorizado a pilotar con el piercing por razones médicas. El viernes, Hamilton apareció en el paddock con un segundo piercing en la nariz.
El piloto de 38 años explicó el pasado mes de septiembre, durante el Gran Premio de Singapur, que llevaba su joya bajo los consejos médicos después de haber sufrido una infección cuando lo retiró. Si bien su piloto pudo correr, Mercedes tuvo que pagar a pesar de todo una multa de 25.000 euros (26.548 dólares) por haber omitido la información a los comisarios.
La prohibición de llevar joyas en los monoplazas se introdujo en 2005 como medida de seguridad, pero nunca ha sido realmente aplicada por los pilotos.
En 2022, el nuevo director de carrera de la FIA Niels Wittich decidió dar una vuelta de tuerca para comenzar a aplicar la prohibición.
El viernes, un portavoz de la FIA recordó que “esta regla existe por razones de seguridad y se aplica a todos los participantes en todas las competiciones de la FIA”, en Fórmula 1 pero también en rally WRC y en las pruebas de resistencias (WEC).
“Los pilotos de Fórmula 1 son los más visibles del deporte automóvil mundial, y les incumbe mostrar ejemplo a otros pilotos, sea cual sea su edad, nivel y disciplina”, indicó también.