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Foto: Cuartoscuro / Este jueves, 24 HORAS publica que Pemex le ha entregado contratos por más de seis mil millones de pesos a una compañía que pertenece a José Farrera Redondo  

Combatir la corrupción en la narrativa es más fácil que en la práctica, pues empresas que han sido señaladas por este tipo de casos, también son los proveedores que comúnmente pueden cumplir con los requisitos que solicita el Gobierno.

Así lo indicó Fernanda Avendaño, coordinadora anticorrupción del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), quien precisó que cuando se denuncian riesgos o presuntos actos de corrupción hacia las empresas, hacia alguna institución pública, hacia algún partido político, a cualquier ente, es “más fácil” decir que eso es riesgoso o que no se debe hacer, en lugar de erradicarlo.

“Entonces aquí hay una distancia entre lo que es mucho más fácil de identificar en el discurso, en la teoría, que cambiar y mejorar en la práctica, y por eso las dinámicas, los riesgos de corrupción en las compras públicas, pues a veces evolucionan y se mantienen en el tiempo”, dijo.

En ese sentido, la especialista destacó que estas prácticas son difíciles de contrarrestar cuando ya son parte de la contratación de las instituciones, pero también señaló que se demuestra falta de planeación.

Incluso indicó que las instituciones públicas pueden justificar que un proveedor, que en años anteriores había sido catalogado como un proveedor corrupto o con fallas, es el mejor en ese momento.

“Entonces sí se puede argumentar la razón por la que está seleccionado este proveedor; lo que vemos en múltiples ocasiones y lo que hemos documentado, es cómo los riesgos de corrupción en las compras públicas son: ¿Cómo podemos entonces asegurar que fueron por los mejores argumentos? Y por proveer un bien o un servicio al mejor calidad y menor costo, y no en cambio porque era el proveedor que ya tenía experiencia y era mucho más sencillo, porque era un proceso más rápido”, indicó.

Avendaño destacó que hay ocasiones en donde las dependencias optan por un proveedor ya conocido, aunque esté acusado de algún hecho de corrupción, porque cumple con las condiciones que se buscan.

“La justificación es, después de hacer una investigación del mercado, este es el único proveedor que puede dar los los servicios bajo las condiciones que necesitamos, con eso se toma la decisión de hacer un proceso de adjudicación directa y se selecciona ese proveedor”, indicó.

Frase:

“Dado que ya es un proveedor que le ha dado ciertos servicios al gobierno, que saben que va a cumplir entonces se justifica que se puede proveer ese tipo de adecuaciones y de espacios de discrecionalidad” Fernanda Avendaño.
Coordinadora Anticorrupción del IMCO

LEG