En el marco del operativo de seguridad conjunto entre la Ciudad de México y el Estado de México, la seguridad en el Centro de Transferencia Modal (Cetram) Indios Verdes ha mejorado, pese a esto, usuarios refieren no confiarse y estar siempre alertas, sobre todo en el área de locales.
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Y es que en días pasados la desaparición de María Ángela Olguín de 16 años puso en la mira de las autoridades y habitantes capitalinos este concurrido paradero, pues fue justamente en este sitio donde desapareció la adolescente, quien esperaba a que su madre saliera del baño cerca de la salida G del Metro.
Tres días después de su desaparición, fue encontrada con vida pero tirada en una bolsa negra en el municipio de Nezahualcóyotl, Edomex.
Previo a la desaparición de la joven, 24 HORAS realizó un recorrido en el cual las personas advirtieron que el lugar más peligroso en el Cetram Indios Verdes son los locales, pues los testimonios coinciden en que al pasar por esta zona ponen especial cuidado.
“Antes sí atracaban, yo digo que ahora ya no, al menos no como antes, pero, por ejemplo, en la zona de puestos mejor ni meterse, es mejor cruzar por afuera, por los pasillos donde van los vehículos”, indicó la señora Mary Arroyo al diario.
“La parte más insegura puede ser la de los locales, ya más hacia la noche cuando algunos comienzan a cerrar o los domingos que no están abiertos todos, la verdad sí da miedo pasar por ahí de repente”, abundó otra usuaria.
Un punto en el que han percibido un mayor cambio positivo es en la zona del Mexibús y el Mexicable, pues a diferencia de años atrás, actualmente cuenta con mayor iluminación y presencia policial.
Entre las medidas a las que recurren las personas están el llevar la mochila al frente, caminar rápido, no traer cosas de valor en las chamarra y quitarse los audífonos, esto último, además de no llamar la atención, les permite estar alertas a su trayecto.
“En esta parte yo no estoy con audífonos ni teléfono, estoy muy al pendiente de mi vista y del oído”, explicó Johana Martínez, quien se dirigía de la terminal del Mexibús Línea 4 hacia la entrada del Metro.
No obstante, hay quienes optan por sortear combis y camiones en lugar de atravesar estos espacios.
El ambiente es tranquilo durante el día, aunque por la noche algunas personas reportan percibir cierta inseguridad, como es el caso de la señora Verónica Gutiérrez, quien respecto al paradero explicó que “no creo que sea seguro; ya tiene tiempo, pero me asaltaron una vez y a familiares también”.
FRASE:
“La parte más insegura puede ser la de los locales, ya más hacia la noche cuando algunos comienzan a cerrar o los domingos que no están abiertos todos, la verdad sí da miedo pasar por ahí de repente”
Usuaria del Cetram Indios Verdes
LEG