Expertas señalaron que el matrimonio y los hijos en la vida de las mujeres mexicanas son, entre otros, factores determinantes para que no participen en el ámbito laboral, lo cual se ve reflejado en la brecha que existe con respecto a mujeres solteras y, aún más, respecto a los hombres.
En México, de las 57 millones de personas que trabajan, formal o informalmente, el 40%, es decir, 23 millones, son mujeres, frente a 34 millones de hombres trabajadores, expuso Liliana Ruiz, Directora y fundadora de Simetría AC, organización en pro de los derechos humanos con enfoque de género, durante su participación en la presentación del reporte “Mujeres en el mercado laboral informal y formal en México”, impulsado por la Embajada británica.
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Entre los obstáculos con los que se encuentran las mujeres de la región de México y Centroamérica para ingresar al mercado laboral, destacan el matrimonio y los hijos, puesto que de las mujeres casadas o en unión libre, sólo el 50% participan en el mercado laboral, frente al 70% de las solteras, explicó por su parte Paola Pereznieto, experta en temas de género.
“Esta disminución es aún más marcada cuando las mujeres tienen a su primer hijo y así consecuentemente. Sólo 49% de las mujeres altamente calificadas, es decir, con educación a nivel universitario mayor, continúan trabajando y la cifra baja aún más para las mujeres con menor nivel educativo: 35% de las mujeres ya con hijos continuaba en el mercado laboral”, añadió, en referencia al estudio “Oportunidades y retos para potenciar el liderazgo femenino en la región CID”.
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A esto se suman las normas sociales que ubican a la mujer como la principal encargada de las tareas del hogar y de cuidado no remuneradas, propiciando una división nada equitativa de estas con los hombres, “que puede llevar a las mujeres a dejar sus empleos, ya sea de manera temporal o permanente”, señaló Pereznieto.
Los perjuicios también afectan a la economía nacional, pues en el estudio de 2021 “Closing Gender Gaps in the World of Work” del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se señala que “el PIB per cápita en México podría aumentar permanentemente en más del 6%” de emplearse políticas que aumenten la participación laboral de las mujeres.
Por estas razones, las expertas recomendaron impulsar el desarrollo de políticas que incentiven la participación de las mujeres en el ámbito laboral, tanto por parte del sector público, como del privado, además de fortalecer las legislaciones ya existentes al respecto.
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