Ángel Álvaro Peña

Las aseguradoras en México tendrían más clientes si no tuvieran tantas quejas en su contra a lo largo y ancho del país. Porque a pesar de ofrecer una opción de certeza lo que hacen la mayoría de las compañías es engañar a sus clientes.

Adquirir un seguro en México es sinónimo de ingenuidad. Desde luego que una de las pláticas más convencionales radica en decir que en nuestro país hace falta implantar la cultura de los seguros, ya que hay seguro para todo, pero a la hora de que esas empresas respondan a sus clientes es cuando quedan mal y en lugar de crecer son cuestionadas.

Los agentes de ventas insisten como si ofrecieran la octava maravilla y estuvieran ofreciendo la salud, la inmortalidad y la recuperación de todo lo perdido. No es así.

Las quejas en la Condusef, en la Procuraduría del Consumidor, en los medios, en las redes, son muchas y al parecer no hay fuerza legal que detenga esos enfrentamientos diariamente que dejan mal a quienes los adquieren y a quienes los venden. Porque cada parte tiene sus argumentos y a la hora de pagar acuden a la ignorancia o indiferencia por no leer la letra chiquita en los contratos, la cual debe tener el mismo tamaño que el resto del texto.

La Comisión Nacional de Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, es rebasada por las aseguradoras debido a la gran carga de quejas que tienen contra las compañías de seguros. La inconformidad la causa también esta instancia porque en la mayoría de los casos la continuidad crece luego de su intervención.

En el primer trimestre de 2022 la Condusef recibió 8,141 reclamos contra su aseguradora, principalmente por la causa de la que todos se quejan que es la de enfrentarse con una negativa en el pago de la indemnización. En ese lapso hubo 77 quejas por alteraciones en seguros de gastos médicos.

Los productos con mayor reclamo fueron el seguro del automóvil, con un 46 por ciento. Esta misma causa ocupó el primer lugar de quejas contra las aseguradoras en 2021, llegando al 22 por ciento de los reclamos. En 2022 subió al 38 por ciento y seguramente en el año que inicia superará el 50 por ciento, la inconformidad de los clientes de las aseguradoras por esta causa.

Otros de los factores que se suman a la inconformidad de los usuarios es el tiempo de reparación del bien a los afectados, además de la inconformidad con el momento de lo indemnizado, y muy reiteradamente la intención de cancelar el seguro, que por teléfono nunca atienden y personalmente se pasan la responsabilidad de una oficina a otra para cansar al usuario y hacerlo desistir de cancelar su servicio.

Las compañías más señaladas por sus irregularidades son Qualitas, Grupo Nacional Provincial, MetLife México, Axa seguros, Chubb, Seguros Banorte, Zurich Santander, BBVA Seguros y Mapfre que en su conjunto suman 5,866, según información de El Economista. Esto representa más del 72 por ciento del mercado.

Las empresas Qualitas y Chubb reúnen el mayor número de quejas, las cuales atienden preferentemente seguros de automóvil. Los segmentos en donde hubo mejores porcentajes de resolución a favor del usuario fueron las reclamaciones contra seguros de vida, donde 39% de las quejas fueron a favor de los usuarios.

Sin que pueda politizarse este asunto, debería haber una nueva reglamentación para que haya eficiencia y veracidad en la adquisición de seguros y mientras no la haya deje de existir la obligatoriedad del Gobierno de condicionar el seguro del automóvil para poder transitar.

PEGA Y CORRE.- La decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación cada vez está peor, ahora consideró ilegal la existencia de muñecos con la figura del Presidente de la república, logrando sólo la proliferación de sus ventas, pero ya no sólo como llaveros o peluches, sino como mochilas, playeras, colchas, calcomanías, tazas, plumas, etc. La poca relación que los magistrados electorales mantienen con el pueblo los hace una caricatura de la legalidad electoral… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.